Quienes están en el negocio de la aeronavegación comercial la señalan como la primera víctima que se cobra la pandemia en un sector que ya acumula 90 días sin facturar pasajes. Por lo pronto, la decisión de Latam Argentina de dejar de operar el mercado de cabotaje argentino deja un espacio difícil de llenar en Mendoza, donde secundaba a Areolíneas Argentinas con un 20% del volumen de pasajeros.
"La única que puede sobrellevar esta situación es Aerolíneas y Austral, gracias a los subsidios que recibe. Nadie sabe cómo va a seguir ni terminar esto, y sobre todo quienes quedarán en pie, porque el mantenimiento de los aviones es costoso en dólares y para el resto de las aerolíneas la situación no es muy distinta a la de Latam", es la conclusión de un referente de la actividad, con más de 30 años de experiencia.
Una señal de que se aproximaba el desenlace final fue la semana pasada, cuando la matriz chilena decidió retirar la flota de su filial para llevársela a Santiago. Sitio Andino intentó recabar alguna declaración de sus directivos, pero no hubo respuestas a lo largo de una jornada caliente luego de darse a conocer la decisión que deja aproximadamente unos 100 empleados entre personal asignado al aeropuerto mendocino y sus oficinas en pleno Centro de la Ciudad.
Según explicó a Sitio Andino el gerente general de la unidad de negocios Oeste de Aeropuertos Argentina 2000, Sergio Rinaldo "Latam había reducido su actividad a 3 vuelos diarios el último tiempo, sólo operaba la ruta Mendoza-Buenos Aires y el retiro de la flota confirmó sus problemas financieros. El futuro de la industria ahora depende exclusivamente de la decisión del Poder Ejecutivo, pero habrá que acostumbrarse a una nueva normalidad con un retorno proyectado cercano al 30% del movimiento habitual".
El nuevo tablero
Con el nuevo escenario, y aún con su déficit crónico y desbalances financeros ¿pasará Aerolíneas Argentinas a monopolizar el mercado tras la salida de Latam, su principal competidor? Todo indica que así será, pero nadie se atreve a aseverar en qué condiciones pueda hacerlo tras la pandemia, cuando hasta 2019 eran 6 las compañías habilitadas a volar desde y hacia Mendoza.
Lo cierto es que antes Andes Líneas Aéreas también había atravesado algunos problemas, con lo cual, sin Latam, sobreviven 3 jugadores en el tablero de los vuelos comerciales de Mendoza. A la aerolínea de bandera argentina ahora le siguen Jetsmart y Flybondi.
Aunque es la primera en el contexto de la crisis que provocó el Covid-19, la baja de Latam no ha sido la única el último tiempo. Antes también había dejado de operar en el país Norwegian Airlines, cuyas rutas pasaron a manos de Jetsmart, aunque la operación sigue bajo la lupa de la ANAC (Administación Nacional de Aviación Comercial) y no pueden ser explotadas por ahora.