"Todo el año es carnaval", fue el deseo del gran número de personas disfrazadas, tanto niños, jóvenes como adultos, que le dieron vida a los festejos del rey Momo el 19 y 20 de febrero en la festiva Alameda de Ciudad. Sorprendió a más de uno la elegancia, el colorido y la gracia de los atuendos. Un trío que dio vida de forma muy convincente y graciosa a un antiguo cuento infantil: el encuentro de una princesa y un sapo encantado. La princesa lucía ropas muy elaboradas y finas, igual que la niña que la acompañaba. El sapo con elegante traje negro y una cara a mitad de camino entre batracio y humano. Consiguieron un premio de $3.000.
El juego de los opuestos quedó patentizado en "La pareja perfecta". Un joven espigado de elevada estatura que llevaba de la mano a una niña pequeña que portaba un machete. Insectos ecológicos un hormigo negro con frondosa y ondulada melena oscura y una hormiga viajera (premio $ 2000). Otro de los ganadores fue El Asesino, un hombre de pleno y sobrecogedor tono gris ($1.000). Las niñas Josefina y Guillermina Porolli obtuvieron respectivamente la bicicleta y remeras, una taza y llaveros con la forma del tortugo Jorge.
El espectáculo que contó con una presencia de más de 2.000 personas, estuvo conducido por la Turca y el locutor Luis Serrano. El maestro de ceremonias y subsecretario de Cultura, Guillermo Romero, integró el jurado que otorgó las distinciones.
La Ciudad de Mendoza proyectada como posible maravilla del mundo, estuvo representada por pancartas, banderas y emblemas que marcaban la presencia de los atractivos sitios de la Capital. El cierre estuvo a cargo del grupo Mambo con sus rítmicos temas.