Fue un viernes caótico en el Palacio Judicial de San Rafael que quedó incomunicado. No funcionaba el 4449100, ni los teléfonos internos. Bastaba asomarse para ver a los empleados yendo de una oficina a otra para comunicar sobre trámites internos. Los funcionarios y los empleados usan, a veces, los celulares para los pedidos y medidas más urgentes.
Todo esto se habría ocasionado por la rotura de una plaqueta de la computadora de la central telefónica y nadie sabe cuándo será reparada.
A la falta de espacio, no sólo para guardar expedientes, sino hasta para sentarse a tomar una declaración declaración testigos e imputados, se le suma esta vergonzosa, preocupante e histórica situación de incomunicación telefónica.