El bono de fin de año sigue quitando el sueño a empresarios y sindicalistas, pero también a los diferentes gobiernos del país que, calculadora en mano, por estas horas están analizando qué monto pueden ofrecer. El gobernador de Mendoza, Alfredo Cornejo, se refirió a esta situación y buscó bajar la expectativa.
"Estamos hablando con el ministro de Hacienda, Martín Kerchner, de hacer una pequeña ayuda a los empleados públicos, como hacen algunos municipios, no voy a dar un monto para no generar expectativas", aseguró Cornejo desde San Rafael, hasta donde viajó para participar de los festejos patronales de ese departamento suereño.
El gobernador comentó que algunos municipios históricamente brindan bonos a los empleados para ayudarlos a pasar las fiestas, tal como fue su caso cuando era intendente de Godoy Cruz. Resaltó que algunos jefes comunales piensan dar un monto extra a sus empleados este fin de año, pero bajó las expectativas.
"El bono que vamos a dar será un monto chico y será con recursos propios, no nacionales", indicó Cornejo, quien resaltó que el dato exacto sobre cuánto recibirá cada trabajar estatal recién se conocerá cuando el mes de noviembre esté avanzado.
A nivel nacional el Gobierno ya anunció un bono, pero sólo lo cobrarán jubilados con la mínima y beneficiarios de planes sociales, además de algunos trabajadores dependientes de la Nación. En tanto en el sector privado la CGT y los empresarios negocian en torno a un bono de $2.000, pero hay muchas dudas sobre qué trabajadores lo percibirían y cómo se pagaría.