Todo regreso, después de diez años, implica necesariamente un riesgo. Circunstancia que Willy Crook sorteó de manera exitosa, demostrando que en Mendoza sigue vigente.
Todo regreso, después de diez años, implica necesariamente un riesgo. Circunstancia que Willy Crook sorteó de manera exitosa, demostrando que en Mendoza sigue vigente.
Con entradas agotadas desde un día antes del show, el exponente nacional del Funk se presentó este viernes en la Sala Circular del espacio Julio Le Parc y dio cátedra de buen gusto y excelencia musical. Sin que faltara tampoco esa cuota desestructurada y humorística tan propia de su personalidad, que hizo de la presentación una experiencia inolvidable.
Crédito foto: Axel Lloret.
La noche que se vivió con gran expectativa desde un inicio por parte del público, en su mayoría masculino, contó además con una previa interesante a cargo de las bandas Ni Tan Cuáticos y Jungle Fever, que ambientaron con mucho estilo la fiesta que se viviría luego.
Acompañado por dos integrantes de su histórica agrupación The Funky Torinos, Esteban Freytes en bajo y Juanito Moro en batería, el hombre amante de la mística de los sonidos negros le puso ritmo y seducción a una lista de temas totalmente desprejuiciada. El trío se mostró bien aceitado y regaló momentos preciosos ejecutando con magia y solidez cada instrumento.
Crédito foto: Axel Lloret.
Aunque algunos inconvenientes técnicos con el sonido crearon varios baches durante la presentación, Crook no perdió la calma y se entregó a las canciones. Lookeado con pantalones y camisa blanca, chaqueta azul y luciendo sus anteojos Ray-Ban característicos, el exintegrante de Los Abuelos de la Nada y Los Redonditos de Ricota, cantó, tocó con maestría y oficio la guitarra, e hizo lo propio con el saxofón soprano. A veces, casi en simultáneo.
Crédito foto: Axel Lloret.
El Funk, pero también el Jazz, el Soul y el Blues, formaron parte de la mixtura de un repertorio que es escuchó por demás encantador y que se extendió hasta la una de la madrugada. El invitado de lujo fue el músico Leo Gómez, integrante de Volentines, quien compartió junto al trío y aportó lo suyo en dos temas.
Muchas gracias, en diez años vuelvo, dijo el músico con ironía. Claramente, fue una noche para disfrutar y dejarse llevar por la música en estado de total libertad. Por su actitud, se notó que el reencuentro le cayó de maravillas y el público local reaccionó de la mejor manera: con una ovación y con una sonrisa de oreja a oreja imposible de disimular ¿Qué más se puede pedir?: Que vuelva cuando quiera.
La lista de temas del show de Willy Crook en Mendoza: