El escrutinio definitivo de las elecciones primarias realizadas el domingo en Santa Fe se inició hoy en la capital provincial, tras el escándalo generado por unas 700 mesas que no fueron escrutadas, lo que equivaldría a unos 200 mil votos y podría modificar el resultado difundido por el Tribunal Electoral.
Desde la Provincia rechazaron las acusaciones de "fraude" y de "manipulación de datos", mientras que desde el Gobierno nacional como de otros sectores de la oposición reclamaron al gobernador Antonio Bonfatti que "se haga cargo" y dé "explicaciones" por las mesas que no se contabilizaron.
En tanto, el kirchnerismo se reunió en el Congreso de la Nación denunció "fraude" y pidió que se abran todas las urnas de las elecciones primarias para que los votos puedan ser contados uno por uno.
El ministro de Justicia santafesino, Juan Lewis, admitió que unos 200 mil votos no fueron contabilizados, pero atribuyó esos problemas a "contingencias" propias del conteo de sufragios en los momentos inmediatos al cierre de un comicio.
"En Santa Fe se vota con boleta única, se hace camino al andar, no tenemos experiencias de las cuales servirnos para adelantarnos a ciertos problemas", explicó y recordó que el actual sistema electoral "se ensayó en el 2011 por primera vez".
En declaraciones a radio La Red, Lewis descalificó las denuncias de "fraude" o "manipulación de datos" en el escrutinio y enfatizó que "eso le hace mucho daño al sistema electoral de Santa Fe".
La secretaria del Tribunal Electoral provincial, Claudia Catalín, confirmó el inicio del escrutinio definitivo y advirtió que podría demorar hasta 11 días.
A la vez, la funcionario advirtió que existen escuelas enteras que no emitieron ningún dato durante la jornada electoral.
Por su parte, la diputada nacional por el socialismo Alicia Ciciliani sostuvo que "no hay un escrutinio provisorio que escrute el ciento por ciento, esos votos (no contabilizados) están distribuidos en toda la provincia y no cambian ningún resultado".
Desde el Gobierno nacional, el jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, reclamó a la Provincia que "se haga cargo" y dé "explicaciones" por las mesas que no se contabilizaron.
"No ha sido buena la forma del escrutinio. Que se haga cargo el gobierno de Santa Fe en dar las explicaciones de por qué sucedió lo que sucedió", dijo.
Fernández apuntó que "hay mesas donde el Frente para la Victoria tiene cero votos, por lo cual la carga ha sido absolutamente parcial".
El candidato a gobernador por el kirchnerismo, Omar Perotti, exhortó a que el Tribunal Electoral "tome todos los recaudos para garantizar la transparencia" de los comicios, al tiempo que justificó el reclamo que el Frente para la Victoria realizó ante el Tribunal Electoral Provincial por las 700 mesas no escrutadas.
Por la tarde, Perotti encabezó una conferencia de prensa en el Congreso, donde junto a su candidato a vice, Alejandro Ramos, y otros dirigentes peronistas, denunciaron "fraude" y exigieron la apertura de todas las urnas.
El candidato a gobernador por el PRO, Miguel Del Sel, sostuvo que el gobierno provincial "tiene el deber de garantizar un escrutinio transparente" y se mostró "sorprendido" con la confirmación por parte de la secretaría Electoral de que restan contar más de 200 mil votos.
"Para que el domingo 14 de junio, día de las elecciones generales, no volvamos a vivir esta situación debemos garantizar la transparencia", dijo Del Sel, quien definió como "llamativo" que "un número tan grande de votos no haya sido informado".
Sin el conteo de esas mesas, Del Sel se impuso en las primarias de la provincia con poco más del 32 por ciento de los votos y superó por 5.493 sufragios lo que totalizaron los dos postulantes del Frente Progresista Cívico y Social, Miguel Lifschitz y Mario Barletta.
En tanto, el candidato del Frente para la Victoria, Omar Perotti, rozó el 22 por ciento de los sufragios y quedó en tercer lugar.
Fuente: DyN
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