El candombe, tambores, redoblantes y coloridos trajes dieron el marco adecuado para el desfile de las murgas y comparsas integradas por personas de todas las edades, incluso muy pequeños, pero la mayoría adolescentes.
El candombe, tambores, redoblantes y coloridos trajes dieron el marco adecuado para el desfile de las murgas y comparsas integradas por personas de todas las edades, incluso muy pequeños, pero la mayoría adolescentes.
Importantes fue el número de comparsas que llegaron desde los distritos y le pusieron ritmo y color a la calurosa tarde del lunes que en las primeras horas de la tarde amenazaba con llover pero el tiempo finalmente acompañó la fiesta.
Mucho público asistió al desfile de carnaval en la avenida Hipólito Yrigoyen entre 9 de Julio y San Martín entre ellos turistas que se vieron sorprendidos por un grato espectáculo.
Las murgas y comparsas recibieron el merecido aplauso en todo el recorrido y en el punto de desconcentración se quemó al Rey Momo, previo la actuación de bandas locales en el amplio escenario ubicado sobre la avenida Mitre.
Quedó atrás una nueva Fiesta de Carnaval que año tras año va ganando en jerarquía y va ganando un espacio entre las fiestas populares del departamento.