PJ: Bermejo condiciona su candidatura a la unidad mayoritaria
Arranca otro fin de semana de cumbre peronista. Mazzón llegó con la premisa de ordenar al oficialismo y se encuentra con la amenaza del senador nacional de tirar por la borda su candidatura a gobernador si sigue el zafarrancho de postulantes. Presión sobre Pérez para que baje a sus ministros Roby y Martínez Palau. Buscan una lista de la mayoría para las PASO: Bermejo con el peronismo tradicional detrás compitiendo con Carmona, el diputado que expresa el kirchnerismo puro.
El peronismo mendocino encara el fin de semana largo con la esperanza de llegar a una unidad mayoritaria, sepultando el objetivo de la unidad total para enfrentar el proceso eleccionario que se avecina. Otra vez con Juan Carlos El Chueco Mazzón siguiendo de cerca las negociaciones, ha sido Adolfo Bermejo, el candidato que suma más adhesiones, quien ha levantado la voz condicionando su postulación a que se baje la mayoría de sus contrincantes. De seguir este zafarrancho de candidatos, yo me bajo, sentenció Bermejo en encuentros previos a los de este fin de semana de supuestas definiciones.
La presión de Bermejo apunta directamente a los candidatos que fogonea el gobernador Francisco Pérez. Ya no tenemos el viento de cola de otros años y de otros procesos, de seguir así, divididos, con señales contradictorias entre nosotros, (Alfredo) Cornejo nos pasa por encima, ha comentado el senador nacional y algunos de sus allegados ante el propio Mazzón, varios intendentes y, aseguran sus voceros, ante el propio Pérez.
El líder de los azules, el operador presidencial que vuelve a Mendoza, El Chueco, parece dispuesto a seguir impulsando el dibujo de la unidad que sobrevoló las discusiones del último congreso partidario realizado en Guaymallén y que, en apariencia, consensuó con el vicegobernador Carlos Ciurca, jefe de La Corriente peronista, la línea interna más fuerte del oficialismo provincial. Ese esquema propone a Bermejo como candidato a gobernador y como vice a quien designen los hermanos Omar y Emir Félix del sur, que lideran la línea Integración.
Cuando la cumbre de Mazzón y Ciurca lanzó al ruedo el nombre de la concejala sanrafaelina Cristina da Dalt para acompañar a Bermejo, desde el entorno de los Félix se denunció una operación berreta adjudicada a Ciurca y a los intendentes del norte mendocino porque, ellos, hombres fuertes de San Rafael, no habían sido consultados. Pero nadie descarta que, aclaradas las cuestiones de egos y posicionamientos tan comunes en el juego de fuerzas internas del peronismo previo a todo proceso electoral, la posible fórmula siga cotizando con algunas chances de ser confirmada. Pero nada es definitivo, y menos cuando el peronismo tiene tiempo hasta el 28 para presentar sus listas.
Antes de la llegada de Mazzón, sin embargo, los popes justicialistas siguieron sus negociaciones internas. Una de las conclusiones ha sido el renunciamiento de Rubén Miranda, el intendente de Las Heras, a competir por la candidatura a gobernador y postularse a encabezar la lista de senadores nacionales. En verdad, aunque nunca lo vaya a reconocer, Miranda siempre buscó para sí ser la primera espada del oficialismo para la Cámara Alta nacional, el cargo más apetecible y anhelados por todos.
Bermejo, por su lado, fue conminado a erigirse en el candidato a gobernador, por ser el que mejor mide en las encuestas que tiene el peronismo y por haber manifestado años atrás esa voluntad. Pero como los vientos que corren no son los mejores para el oficialismo, la candidatura a gobernador parece ser hoy, más una sanción que un premio.
El senador ha entendido el mensaje y no ha tenido demasiada fuerza, tampoco, para oponerse. Pero en las últimas horas pareció reponerse y se ha sentido con espacio para imponer la condición de la unidad mayoritaria para ser la bandera del oficialismo.
El planteo de Bermejo es un tiro directo al Ejecutivo que comanda Pérez. El gobernador debe hacer renunciar a los ministros que están amagando con lanzarse al ruedo, como Roby, ya en carrera y Martínez Palau, dicen en el entorno del senador maipucino. Bermejo, sin embargo, no sólo expresa una opinión y condición personal. Porque toda el ala política del peronismo parece cerrarles las puertas a los candidatos del gobernador.
Tampoco ven, mayoritariamente, que sea una mala idea que las PASO encuentre al oficialismo con más de un candidato, pero no más de dos. Es por eso que la precandidatura de Guillermo Carmona, quien encarna al kirchnerismo duro en Mendoza, no recibe cuestionamientos, porque entienden que al peronismo no le vendría mal movilizarse detrás de los dos sub proyectos, de país y de provincia, que se pondrán en juego en estas elecciones: o se sigue detrás de lo que mostró el modelo de Néstor y Cristina, o se cambia por lo que se entiende es el peronismo tradicional y que en Mendoza representan los sectores más fuertes que tiene el movimiento: la Corriente de Ciurca y Miranda y el sector Azul de Mazzón, los Bermejo y de Jorge Omar Giménez, el jefe comunal de San Martín.
Por ese camino podría cerrar el acuerdo mayoritario del peronismo en las próximas horas si se impone la condición de Bermejo, con dos expresiones compitiendo entre sí y los candidatos a intendentes ordenados en ese sentido y no confundidos, como creen algunos, en medio de un zafarrancho de candidatos, como ha lanzado Bermejo.