El presidente francés, Nicolas Sarkozy, mostró hoy satisfacción por la posición de sus homólogas de Brasil, Dilma Roussef, y de Argentina, Cristina Fernández, al declararse "muy abiertas" a la creación de una tasa sobre las transacciones financieras.
Sarkozy, que compareció ante la prensa durante la primera jornada de la cumbre del G20 que preside en Cannes, anunció la constitución de un grupo de trabajo sobre la tasa de las transacciones financieras.
No obstante, reconoció que esa propuesta se enfrenta a una parte de los países del G20 que la rechazan de forma tajante, aunque no dio nombres.
"No hay consenso y algunos países están muy opuestos", señaló tras recordar su propia posición: "Francia ha apostado una vez más por una tasa sobre las transacciones financieras" que, a su juicio, "es técnicamente posible" y "moralmente ineludible".
"Los países pobres no pueden ser dos veces víctimas de la crisis", una por la caída de la actividad interna y otra por la disminución de la ayuda al desarrollo que reciben de los países ricos, señaló Sarkozy para justificar la pertinencia de este nuevo procedimiento de recaudación.
Los países del G20 abordaron la cuestión de la financiación del desarrollo a partir del informe que les presentó el presidente de Microsoft, Bill Gates, que se lo había encargado el jefe del Estado de Francia, y que lo alabó como "un trabajo destacable".
La vicepresidenta española de Economía, Elena Salgado, aludió en una conferencia de prensa al informe de Bill Gates, y recordó que también España es favorable a la creación de la tasa sobre las transacciones financieras "a nivel mundial como posible vía innovadora de financiación".
"Paso a paso vamos avanzando en que se entienda (esa tasa) y haya mayor nivel de consenso, que sea adecuada y pueda establecerse a nivel global", añadió Salgado