El 7 de septiembre se celebra el Día del Trabajador Cinematográfico argentino. Realizadores de Mendoza con gran presencia en el sector cuentan sus experiencias.
Producir cine desde Mendoza: "Tenemos la capacidad de generar emociones"
Este 7 de septiembre se celebra en Argentina el Día del Trabajador Cinematográfico para homenajear la creación de la Asociación Gremial de la Industria Cinematográfica Argentina (AGICA) en 1944 y, cuatro años más tarde, el Sindicato de la Industria Cinematográfica nacional (S.I.C.A.).
El cine, que dio sus primeros pasos a fines del siglo XIX de la mano de los hermanos Lumière en Francia, y de Thomas Alba Edison en Estados Unidos, ha sido históricamente un arte masivo y accesible para todas las clases sociales. En la pantalla grande, cada generación ha visto plasmado un pedazo de su historia; de relatos ficticios en galaxias muy, muy lejanas; de historias de amor desgarradoras y de ensueño; y de distintas problemáticas sociales, políticas y culturales.
Como medio de transporte, el séptimo arte ha permitido conocer diferentes formas de existencia y resistencia, tanto delante como detrás de la cámara. Es que, sin los realizadores y trabajadores de la industria, esas imágenes en movimiento que evocan diferentes sensaciones y sentimientos no serían posible.
Matías Rojo es director cinematográfico, profesor en espacios educativos ligados al cine y egresado en Sociología de la Universidad Nacional de Cuyo. A su nombre tiene dos filmes (“Algunos días sin música” y “Paisaje”) y las series “Mamut” y “Mudanza”. Por su trabajo, el realizador ha sido galardonado con reconocimientos locales, como el Premio Raíces 2014, e internacionales, como Sundance Channel Jóvenes Cineastas de Latinoamérica en 2013.
El cine, su gran pasión y oficio, no es solo “una parte de su vida”, sino también aquel espacio en el que vio nacer y crecer a sus hijas. “Mi primera hija nació en la última semana de rodaje de “Mudanza”. Después de esta película, empezamos a hacer “Paisaje” con [Pablo] Longo y en ese mismo momento, mientras estábamos armando el proyecto, que es una adaptación de una obra suya, nació mi segunda hija”, cuenta en diálogo con SITIO ANDINO.
Y añade: “Durante el rodaje no tenía un año todavía, así que todo el proceso de gestación de la película estuvo un poco acompañado del proceso de crianza de mi primera hija y con el nacimiento de la segunda”.
Sofía Toro Pollicino se dedica hace más de 20 años a la industria cinematográfica. Es la creadora de Río Films, una productora fundada en 2016 que conduce junto a su socia, la directora Tamae Garateguy. Asimismo, participó en la producción de la exitosa serie “Iosi, el espía arrepentido ”, y en la realización de las películas “Historias invisibles”, “Las furias”, y -junto a Rojo- “Algunos días sin música”, entre otras.
Su experiencia en la industria se vio dividida entre Buenos Aires y Mendoza, siendo la primera provincia una en la que se formó y vivió por muchos años, y la segunda su lugar de nacimiento y el elegido para desarrollar su labor. “Si bien creo que nos ha costado mucho trabajo en Mendoza, ha crecido muchísimo la industria; la infraestructura en realidad -se corrige- ha crecido muchísimo. Por eso estamos en un momento muy especial”, afirma.
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Para Toro Pollicino, si miramos hacia atrás, el crecimiento de la provincia tanto en calidad como en cantidad de técnicos, actores con experiencia ante cámara y locaciones es exponencial. “Hemos aprendido a explotar la industria, ya que no solo ofrecemos hacia afuera, sino a nivel nacional también”, precisa.
En sintonía, Rojo explica que “han habido muchos momentos y formas muy distintas de estar en el cine en Mendoza. Hoy, con los cambios tecnológicos, políticas audiovisuales y con el reconocimiento que tiene el audiovisual a partir de una federalización de la producción audiovisual, el panorama es muy diferente a cuando yo empecé a estudiar”.
En lo relativo a la puja por hacer del cine una industria más federal en el país, el cineasta precisa que aquí “ha sido un proceso bastante largo, si bien la de hoy es una realidad ambigua, es una muy distinta a lo que podría haber sido hace 10 o 12 años”.
“Ha habido como una sinergia (entre la industria del cine y las administraciones municipales, provinciales y nacional) que viene trabajándose desde hace mucho. Es un trabajo de mucha persistencia de los productores que se agruparon y persiguieron esta vinculación con los gobiernos”, comenta.
En este sentido, la provincia cuenta con el programa Mendoza Audiovisual, también conocido como Cash Rebate. Este consiste en la “atracción de inversiones que, no sólo promueve la industria cinematográfica, sino que también contribuye a la creación de empleo y el desarrollo económico (...) El beneficio económico de cada rodaje, se derrama en una extensa cadena de valor turístico, cultural y laboral”, explica el sitio web de Mendoza Film Commission.
“Este 2024 es un año histórico en términos de cantidad de estrenos y de películas realizadas por mendocinos en esta provincia. Así como de otras que son servicios de producción o que están vinculadas al Cash Rebate pero que tienen muchos técnicos mendocinos”, resalta Rojo.
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“Saber que hay infraestructura, que hay técnicos, que hay actores, y aparte, un incentivo fiscal, es súper llamativo para otros países. En definitiva, lo que eso genera es el crecimiento local”, resalta Sofía.
Por su parte, Sofía añade que el 2023 fue un momento único para la tierra del sol y del buen vino. “Tuvimos 10 producciones locales, fue increíble. Hay que seguir empujando para tratar de no frenar esta ola en un contexto que sabemos que es complejo. Sobre todo porque somos muchas las personas que, como es mi caso, vivimos 100% de esto”.
Entre algunos de los estrenos autóctonos, se encuentran “Las Milagros Existen”, “La Noche Adentro”, “Las Herramientas de la Soledad”, “Salvajes”, “Lagunas”, “Historias Invisibles”, producida por Toro Pollicino, y “Paisaje”, del propio Rojo.
Toro Pollicino, cuya producción “Historias Invisibles” ganó el premio “Latino Screenplay Competition” en Hollywood por su guión, considera que se han dado dos factores remarcables en la provincia a la hora de hacer cine.
Por un lado, las políticas de atracción de inversiones -como el Cash Rebate- han sido claves porque la provincia se encuentra en “el ojo de la atención” no solo de Argentina, sino de otras ciudades y países que nos rodean; y el hecho de que “regresen” los trabajadores cinematográficos que debieron abandonar Mendoza para formarse y perfeccionarse.
“Hoy por hoy, hay un montón de directores más jóvenes que tienen un poco más de esperanza de poder producir en Mendoza”, asegura. En esto también jugó un rol importante el desarrollo de nuevas y mejores herramientas tecnológicas que “incentivan a que cada vez contemos más nuestras historias”.
En su experiencia como realizador, Rojo reconoce que hubo una “decisión concreta de filmar mi propio entorno, mi propio mundo… por eso también he ido oscilando entre hacer películas y hacer series”. Según el realizador, esa es la forma de encontrar la manera de “hacer cosas” en la provincia y, en esto, las locaciones y los paisajes de Mendoza son un punto diferencial.
“Hoy tenemos un nivel de equipo técnico, de recursos humanos excelentes. Somos un grupo de personas que hemos crecido juntos, Muchos han aprendido haciendo películas como se hacían acá y después han pasado a trabajar a nivel nacional”, cuenta, a la vez que destaca la formación de actores de la provincia, “que cada vez ha sido mejor y que van incorporando la lógica del audiovisual dentro de su práctica“.
Para Matias, el cine es un modo de pensar y de hacer la vida y, cómo no, de vivirla. “Es un estar atento, despierto, a lo que está sucediendo; encontrar la manera de narrar lo que te va ocurriendo y, a su vez, es un trabajo que tiene mucho de oficio, porque uno se forma pero también aprende a medida que lo va haciendo, por lo que conjuga esta parte de lo expresivo y de lo técnico que lo hacen tan particular”, completa.
En una línea muy similar, Sofía considera que el cine es simplemente “hermoso”. “Creo que tenemos la capacidad de generar emociones. Es como fabricar sueños, podés hacer entrar al espectador en un mundo de fantasía, de terror, de comedia o de amor por el lapso de unas horas. Generar todo eso me parece increíble”, resalta.
Y concluye: “Vivir de esto es hermoso, implica mucho esfuerzo, mucha dedicación, pero creo que la industria audiovisual tiene mucho potencial y mucho poder; así como puede generar emociones puede generar conciencia. El cine es una industria que tiene mucha fuerza, mucho potencial, y que tenemos que aprovechar”.
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