¿Cómo conseguirlo?

Gimnasios: convertir el entrenamiento "de verano" en hábito

En esta época, aumentan las inscripciones en gimnasios para "llegar bien al verano". Cuáles son los beneficios y la inversión de fijar un hábito saludable.

Por Florencia Rodriguez

Si bien la tendencia ha ido cambiando en los últimos años, para muchas personas, agosto marca el arranque de una riesgosa carrera contra el tiempo. ¿El objetivo? El mismo de cada año: “llegar bien al verano”. Para cumplir con la meta, en ocasiones se toman decisiones para nada saludables y de hecho, peligrosas: una alimentación precaria y muchas horas dentro de los gimnasios. Profesionales de la Educación Física insisten en que no existen las recetas mágicas mientras que deslizan algunas sugerencias para convertir el entrenamiento de tres meses en un hábito cotidiano que pueda prolongarse durante todo el año. Pero, ¿cómo lograrlo?

En un plan de descenso de peso- responsable- no hay misterio: lo óptimo es recibir la guía de una profesional de la nutrición y luego, plantear objetivos claros y, sobre todo, reales, al profesor/a de de Educación Física que en base a los objetivos que le presenten, condiciones de salud, estilo de vida y otros factores, determinará cuál es el mejor plan para cada persona y avanzará progresivamente. Eso es todo.

Sin embargo, leerlo puede parecer sencillo pero en la práctica puede ser un poco más complicado. Lo primero es aceptar que si bien una alimentación adecuada y ejercicio físico mejoran la calidad de vida en todos los aspectos, es importante entender que hay algunos factores con los que no vale la pena iniciar una interminable batalla. Paso 1: aceptación.

“A veces, las redes sociales hacen mucho daño, sobre todo en las niñas, niños y adolescentes que son bombardeadas/os con estereotipos de belleza que no son reales. Internet está repleto de filtros, photoshop y no es necesario compararse con nadie, es muy dañino para el autoestima. Por ejemplo, yo soy profe, hago muchas horas de ejercicio físico y también tuve que aceptar algunas cosas de él pero es mi cuerpo, lo acepto, lo quiero y lo cuido. Esto es fundamental: tener en cuenta que el componente genético también existe e influye”, comenzó a contar Daniela Bartolomeo, licenciada en Educación Física (Mat. N°431).

En la misma línea, su colega y actual presidenta del Colegio de Profesionales de la Educación de Mendoza Física (COPEF)- en su segunda gestión- Silvana Caponi (Mat. N°395), también señaló a las redes sociales como un generador de estereotipos que nada tienen que ver con la realidad y que ocasiona que muchas personas se exijan por demás durante su entrenamiento y lo combinen con una pobre alimentación en cuanto a nutrientes. Afirma que el camino es otro:

“A las personas hay que educarlas, contarles que la actividad física es la ‘gran medicina’. Incluso, profesionales de la salud recomiendan hacer ejercicio para aliviar dolores y molestias porque realmente las elimina. Por ejemplo, los/as más comprometidos con la constancia en los gimnasios son adultos y adultos/as mayores, no sólo en agosto. Me refiero a un rango etario que va desde los 45 a los 80 años y la mayoría viene por prescripción médica pero al poco tiempo te cuentan que se van recuperando de diferentes lesiones y patologías. Escuchar esos comentarios es impagable. Por eso es tan importante siempre acudir a un profesional, con matrícula. Desde COPEF defendemos esta idea porque estamos trabajando con la salud de las personas y también con su aspecto emocional y psicosocial”.

Pero… ¿cómo convertir un entrenamiento de meses en un hábito?

En los gimnasios, así como en el turismo, existe (o existía) la llamada “temporada baja”, estos son los meses de enero y julio cuando la cantidad de asistentes baja hasta que llega agosto cuando en todos estos espacios crecen las inscripciones nuevamente. Algunas personas están retomando la actividad luego de unas vacaciones y otras van a correr “la carrera para llegar bien al verano”.

Gimnasios
La cuota de los gimnasios oscila entre los 3 mil y 4 mil pesos.

La cuota de los gimnasios oscila entre los 3 mil y 4 mil pesos.

“Si bien existe un aumento de la demanda en agosto, la gente se mantiene todo el año en los gimnasios. Es increíble el cambio. Llevo 30 años trabajando como profesora de Educación Física y antes bajaba drásticamente la demanda en enero y en julio. Hoy, ya no pasa eso, los gimnasios tienen gente todo el año aunque sí persiste un aumento en agosto y septiembre”, señaló Caponi.

Crear un hábito no es fácil para todas las personas, pero hay algunas recomendaciones que pueden ayudar a que cumplir con una meta que asegura beneficios en la salud. Daniela Bartolomeo, explica cómo mantener la consistencia y no caer en frustraciones:

“Lo bueno es que tenemos tres semanas para generarlo como un hábito. Luego, tres meses para fijarlo, esto -podríamos decirlo- en niveles ideales de rutina. Lo que yo aconsejo es proponerse un objetivo real en cuanto a lo que es el entrenamiento, elegir lo que te gusta o lo que más se acerca y luego ser claro y real, es decir, no es arrancar agosto con todo y entrenar cinco veces a la semana sino avanzar gradualmente, por ejemplo: empezar con dos veces a la semana”, aconsejó Daniela.

“Siempre digo que lo óptimo es entrenar entre tres y cuatro veces por la semana con ejercicios de fuerza que mejoran la condición física, la salud, el rendimiento deportivo y se está confirmando que es uno de los mejores remedios para el organismo a nivel celular. Luego, sumar uno o dos días de cardio: salir a caminar, trotar, correr, bailar, la actividad que prefieran. Esta es la manera porque si una persona se exige de más o se pone objetivos irreales, al no alcanzarlos puede caer en la frustración y terminar abandonando. Por eso, no hay recetas mágicas es comenzar de a poco, con un profesional guiando y con metas claras”, cerró la profesora.

Inversión

Pero, ¿cuánto debe tener en la billetera un mendocino o mendocina que quiera invertir en su salud? La presidenta de COPEF, Silvana Caponi, cuenta: “Hoy, la cuota de los gimnasios oscila entre los 3 mil y 4 mil pesos. Lo importante es entender que estamos invirtiendo en salud, en calidad de vida y que se puede comprobar empezando”.

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