Fundado a finales del siglo XIX, es una colonia con una rica historia y una vibrante comunidad que ha sabido preservar sus tradiciones y paisajes.
Tres de Mayo -en el departamento de Lavalle (a 40 minutos de la Ciudad de Mendoza)-, fundado por Elías Villanueva hacia finales del siglo XIX, ha mantenido su esencia a lo largo de los años. Con una escuela primaria y secundaria, además de una biblioteca popular, el pueblo ha sido un bastión de educación y cultura. La escuela primaria “Virgen del Rosario”, con más de un siglo de historia, se erige como un símbolo de la dedicación a la enseñanza en la comunidad.
Las familias Galbani, Ghiotti, Zabala, Argentini, Mercado, Man, Alaniz, Gonzalez-Quiroga, y Arancibia han sido pilares en la historia de Tres de Mayo. En términos productivos, el pueblo se destaca por su producción apícola y vitivinícola. En su época dorada, Tres de Mayo albergaba numerosas bodegas, de las cuales tres siguen en funcionamiento, dos de ellas cooperativas.
El paisaje de Tres de Mayo se caracteriza por sus viñedos, calles arboladas y casonas antiguas. La calle Administración, que lleva el nombre por haber albergado la administración de Villanueva, es una de las principales arterias del pueblo. La tranquilidad y la movilidad en bicicleta o a caballo son parte del encanto de este lugar.
En 1887, Tres de Mayo se destacaba como una de las colonias del segundo distrito del departamento, junto con Jocolí. El nombre del pueblo se debe a la fecha de cumpleaños de la esposa de Elías Villanueva, en cuya honor se organizaban grandes celebraciones. La revista La Quincena Social de 1942 menciona a Maximino Valverde como un propulsor del desarrollo local, quien se estableció en la zona para dedicarse a la agricultura y luego al comercio.
La escuela nacional n° 93, fundada en 1918 en terrenos donados por Pedro Pablo Galbani, inició su construcción actual en 1949 y fue inaugurada en 1950. La comunidad educativa ha sido un componente clave en la cohesión social y el desarrollo cultural de Tres de Mayo.
Los testimonios de los nativos describen una comunidad compuesta por inmigrantes y criollos, con áreas conocidas como la calle de los gallegos, la calle de los alemanes y la calle de los gringos (italianos). La comunidad era numerosa y personalizada, con familias compartiendo estrechamente su vida cotidiana.
Durante los años 40, Tres de Mayo contaba con un cine-teatro, bares y almacenes de ramos generales que eran centros de reunión social. El cine-teatro Arizona, dirigido por Pablo Galbani, era un punto de encuentro popular. Los bares, como el del "Negro Rodriguez" y el de Evangelista Argentini, ofrecían espacios para el ocio y la socialización.
Las antiguas casonas y fincas de Tres de Mayo y sus alrededores, algunas en buen estado y otras en ruinas, cuentan historias de un pasado vibrante. La finca Crocco, con su bodega aún en funcionamiento, es un ejemplo de la importancia de la producción vitivinícola en la zona. La comunidad recuerda con cariño las contribuciones de figuras como David Crocco y Salvador Hernandez al desarrollo local, según publica el portal Lavalle Nativo.
A pesar de los cambios y el paso del tiempo, Tres de Mayo mantiene su esencia de comunidad unida y trabajadora. La nostalgia por los días en que todos eran como una gran familia aún persiste, reflejada en las tradiciones y el patrimonio que se esfuerzan por preservar.