Sergio Massa y su equipo prepara otra serie de medidas
Durante la última semana en Sitio Andino y Radio Andina remarcamos en más de una oportunidad la profunda problemática de los ingresos de los trabajadores (aumento de sueldos de activos y pasivos) y la necesidad de prestar atención al tema que tiene aún más importancia que la inflación para el universo de votantes en camino a las PASO 2023 en siete días exactos. El gobierno tomó nota hace rato del tema, pero ahora Sergio Massa parece dispuesto a actuar.
Precisamente el viernes explicamos el atraso salarial con el trabajo del Mirador Argentino del Trabajo y la Economía (MATE) y cómo los ciudadanos de a pie miran más los ingresos a sus bolsillos que la inflación (aquí se pueden repasar los datos). Tal situación es una de las variables donde, si la oposición quisiera podría afectar fuertemente la línea de flotación del candidato oficial.
Evidentemente el oficialismo venía tomando nota de la situación ya que el mismo viernes por la tarde Sergio Massa adelantó que pasada las PASO (ahora no podría hacerlo por las restricciones de la Ley electoral) anunciará una serie de medidas que contendrían novedades para quienes están incluidos en los que pagan Ganancias, un posible aumento de suma fija para quienes tienen salarios menores y también anuncios para el sector de los trabajadores pasivos. Evidentemente la preocupación por mantener cercano al electorado propio y seducir al más volátil ha hecho entrar en razón a un oficialismo que sobre diagnostica los problemas, pero no apura soluciones.
El inédito escenario de aumento de los puestos de trabajo (ya sean blanco, gris o negro) pero a su vez crecimiento de los índices de pobreza por ingresos ya que los salarios de los trabajos que se crean y los que existen tienen salarios promedio apenas por encima de la línea de pobreza e ingresos de entrada incluso por debajo de la línea se viene denunciando desde hace tiempo- incluso por la propia vicepresidenta- sin embargo, ya casi sobre el final de la gestión la solución no aparece. Bienvenido sea si el proceso electoral acelera alguna solución al problema que no solo afecta a los trabajadores, sino que termina afectando a la economía general.
Explicamos que los ciudadanos ven más la billetera que el precio en la góndola, pero eso no significa que haya que desatender el combate al principal problema por el cual los ingresos desaparecen de los bolsillos; la puja distributiva que genera (entre otros ítems) la inflación en la Argentina.
Más que bienvenidas las mejoras que el Ministro prometió el viernes pero serán un pato rengo sin otra serie de medidas o acciones que permitan que la mejora sea real y no que, en pocos días, la puja distributiva incline otra vez la balanza para el mismo lado.
Si Economía y el Gobierno en general no logran controlar la disparada de los precios, la especulación flagrante, las operaciones político-mediáticas con los mercados cambiarios, la sobrefacturación de importaciones y la subfacturación de exportaciones y un larga lista de etcéteras que también incluyen el control del mercado laboral, cualquier mejora de ingresos se escurrirá como arena entre las manos en un corto espacio de tiempo sin solucionar el problema de fondo.
La complejidad del control de los actores de este escenario ya quedó en evidencia estas semanas. Después del respiro de julio la inflación volvió a tomar impulso al calor de la especulación a partir de la cercanía del proceso electoral y las medidas de control y conservación de las reservas que tomó el equipo económico.
Si bien en esta semana que contuvo el fin de julio y principio de agosto hubo una pequeña desaceleración respecto a la última de julio en que lo alimentos habían crecido 3 por ciento en promedio (esta semana 1%) la tendencia alcista no se detiene y es muy probable que se acelere al calor de los “aumentos” de tarifas, de los commodities a nivel global y los anuncios de mejoras salariales post PASO y pre elecciones.
La respuesta a los interrogantes los tiene la política y la gestión efectiva de ésta como instrumento de gobierno y de gestión y articuladora de los procesos e intereses de los distintos sectores de la sociedad. Llevar adelante el menú de respuestas en la Argentina y en un proceso electoral no es fácil pero es la única forma de garantizar (aunque sea un poco) el bienestar de gran parte de la sociedad.
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