La politica internacional de Javier Milei lleva a la Argentina al foco de los conflictos mundiales. El abandono de la tradición que inició Saavedra Lamas.
Javier Milei, alineamiento incondicional con Estados Unidos e Israel.
En un mundo convulsionado mientras todos miramos la inflación y corremos en busca de un mango, entre Javier Milei y una parte de la Justicia vinculada indisolublemente al macrismo y la derecha local ponen a la Argentina otra vez en la mira de conflictos internacionales abandonando las tradicionales posiciones de nuestra nación
La histórica posición de la argentina moderna de mediador en conflictos bélicos que instaurara nuestro primer premio nobel de la Paz, Carlos Saavedra Lamas solo fue violada por la dictadura cívico militar, por el gobierno de Carlos Menem y ahora va rumbo al mismo camino -en forma incomprensible- con el gobierno de Javier Milei.
Tal como anticipamos en este espacio el 10 de abril crecen los rumores sobre un pedido formal de Argentina para entrar a la OTAN o firmar o una especie de carta de intención junto con la de adquisición de los F16 dinamarqueses acción que finalmente hará la embajada de Argentina en Dinamarca después de que sorpresivamente en la tarde de ayer Javier Milei suspendiera su viaje al país nórdico.
Los rumores sobre la suspensión del viaje van desde una decisión de la Fuerza Aerea dinamarquesa de no permitir el vuelo del presidente en un F16, a la negativa de la Mette Frederiksen de recibir al presidente hasta una seria crisis emocional del primer mandatario. Obviament ala explicación del vocero Manuel Adorni no la cree absolutamente nadie , quízas ni él.
Las actitudes de Javier Miliei acompañado de una parte de la Justicia arrastran a la Argentina a un escenario de peligro y conflictividad del que siempre se mantuvo ajena excepto los casos citados y que trajeron consecuencias que hoy en día todavía sufrimos y recordamos.
Nuestro país nunca fue eso hasta que llegó Carlos Menem y ahora Javier Milei ambos con sus delirios de pleitesía a los Estados Unidos y un occidente que cada día pierde más acciones en el concierto mundial. La tradición argentina a favor de la Paz como política de Estado inalterable comenzó con Carlos Saavedra Lamas.
En junio de 1936 el bisnieto de Cornelio Saavedra y yerno de Roque Saenz Peña se transformaba en el primer latinoamericano en obtener el Premio Nobel de la Paz que se le entregó un años después el 6 de junio de 1937 en su propia casa de la calle Quintana y Callao en la Recoleta, cuando ejercía el cargo de Ministro de Relaciones Exteriores y Culto de nuestro país.
El premio a Saavedra Lamas lo reconció por ser el inspirador y negociador del acuerdo antibélico que llevó su nombre: el Pacto Saavedra Lamas y que fue firmado por 21 naciones en 1933 y se convirtió en el primer instrumento jurídico internacional de paz.
El tratado o pacto condenaba las guerras de agresión y propugnaba el arreglo pacífico de las controversias internacionales de cualquier clase que fueran y declaraba que, entre las partes firmantes, las cuestiones territoriales no debían ser solucionadas por la violencia.
Y destacaba que la comunidad internacional no reconocería los arreglos territoriales obtenidos por medios violentos ni validaría la ocupación o adquisición de territorios por la fuerza de las armas.
Aquel acuerdo fue suscripto por Brasil, Argentina, Uruguay, Chile y México; posteriormente se adhirieron Colombia, Bolivia, El Salvador, Costa Rica y naciones fuera del territorio americano como Italia, Bulgaria, España, Grecia y Portugal, entre otros países.
Saavedra Lamas fue un importante mediador en la finalización de la Guerra del Chaco, entre Paraguay y Bolivia, convocando a la Conferencia de Paz de Buenos Aires y por sobre todas las cosas evitando la presencia del ejército de Estados Unidos en la zona de guerra que hubiera tenido consecuencias nefastas para Sudamérica en aquellos años.
Ese conflicto, por el control del Chaco Boreal, que se llevó miles de vidas y diezmó al pueblo paraguayo se desarrolló desde el 9 de septiembre de 1932 hasta el 12 de junio de 1935 fecha en que se firmó el armisticio y fue el más importante, disputado en territorio sudamericano, durante el siglo XX.
El Nobel también fue fundamental en la neutralidad argentina en la Guerra Civil Española considerando la gran cantidad de inmigrantes en nuestro país y permitiendo que todos los españoles que quisieran refugiarse de esa guerra fratricida lo pudieran hacer en nuestra tierra sin importar su ideología.
Javier Milei que no tiene ningún, pero ningún, conocimiento de la historia argentina hoy viene a romper con esa tradición indiscutible de la Argentina que solo rompió la dictadura con la detenida solo segundos antes de comenzar guerra con Chile, el intento de recuperación de Malvinas y después solo Carlos Menem con la participación de tropas argentinas en la Guerra del Golfo.
La decisión de Javier Milei de insistir con el traslado de la embajada argentina a Jerusalén, la necesidad de sobreactuar alineamientos con Estados Unidos prometiendo involucrarse en la Guerra entre Rusia y Ucrania, la solicitud de pertenencia a la OTAN y la decisión de la Cámara de Casación con terminales macristas y en la derecha argentina de renovar la supuesta culpabilidad del Estado irani sin prueba alguna salvo informes de inteligencia que parecen redactados por los espías de CONTROL, ponen a nuestro país en un lugar de riesgo que hace muchos años había abandonado.
Milei alinea a la Argentina con un mundo occidental que tiene su liderazgo político y económico en serios problemas, sino que además lo hace por su cholulismo y no por beneficios concretos para la Nación que no obtiene, ni obtendrá, nada (excepto problemas) por está sobre actuación.
En un momento de tensión mundial, donde los cancilleres europeos pidieron hace menos de 48 horas bajar la tensión bélica mundial pero a la vez el Consejo Europeo asegura que existen motivos de peso para pensar que si no elevan su apoyo inmediatamente el frente ucraniano podría experimentar retrocesos esta primavera y las sospechas de la participación isrelí en el bombardeo a la embaja iraní en Damasco y lo que habría sido la respuesta con drones de Iran bombardeando territorio israeli, la posición argentina aparece absolutamente descolgada de lo que propone incluso la diplomacia latinoamericana y se los expertos internacionales se preguntan si una parte de los F16 que llegarán a la Argentina no terminaran en el conflicto europeo en vez de patrullar el Mar Argentino por ejemplo.
El gobierno de los hermanos Milei y quienes sean sus mandantes parecen decididos no solo a dejar a los argentinos con serios problemas sociales y económicos sino en romper una historia y tradición que no conocen e involucrarnos gratuitamente en conflictos internacionales de alto riesgo.