"Es llamativo advertir que para los usuarios no existe una distinción entre el servicio de mensajería y las prestaciones sociales de Facebook", dijo Mariana Rodríguez Zani, de Convergencia, sobre la ubicación en el podio de la red social junto a Twitter. Asimismo, el 66 por ciento utiliza más de una aplicación de mensajería instantánea.
Esta tendencia no redujo el uso de los mensajes de texto (SMS), que aún mantiene su vigencia en el país, con un tráfico estimado en 11.569 millones de mensajes a junio de este año. No obstante, el ascenso de los servicios como WhatsApp responde al creciente uso de Internet móvil en la Argentina, presente en unas 12 millones de líneas, de las cuales el 90 por ciento son smartphones.
Mientras un usuario de telefonía celular envía, en promedio, unos 300 SMS por mes, a su vez suele generar unos 34 mensajes diarios en WhatsApp, y unos 23 en Facebook Messenger, agrega el estudio. Google Talk y BlackBerry Messenger se ubican en el cuarto y quinto lugar, con el 16 por ciento de la preferencia de los usuarios.
Un servicio no reemplaza al otro, destacó Silviane Rodrigues, directora de Desarrollo de Mercado de Acision para América latina, y dijo que las aplicaciones de mensajería instantánea se complementan con los SMS, debido a las razones de uso de cada plataforma.
Mientras el SMS es la vía elegida para ponerse en contacto por cuestiones laborales, profesionales y para aquellos temas considerados más importantes, la mensajería instantánea prevalece al momento de estar comunicado con amigos y familiares. Asimismo, tanto WhatsApp como Facebook y Twitter se destacan por ser plataformas que, además de ser preferidas por un tema de costos, también es elegida para compartir fotos y videos por sobre otras alternativas preexistentes como los MMS.
Asimismo, la mensajería instantánea es uno de los principales impulsores de la adopción de Internet móvil, junto a la lectura de mensajes de correo electrónico y el acceso a las redes sociales, según el reporte de Acision.
Sin embargo, no todas son flores para los servicios de mensajería instantánea, ya que los usuarios señalan tres defectos de esta modalidad: la velocidad de entrega del mensaje, la ausencia de una red wi-fi para utilizar estas aplicaciones y la falta de interconexión entre los miembros de diversas plataformas similares.
Más allá del reporte y las características del mercado y la infraestructura de las operadoras, la demora en responder desde un servicio de mensajería instantánea o un SMS no siempre se debe a un problema técnico, y puede ser una manera de estimar si una persona dice la verdad o no.
Según la Universidad Brigham Young , las demoras suelen estar relacionadas con una respuesta meditada, o que requiere de más ediciones o respuestas cortas en comparación a otras situaciones.
En una serie de pruebas llevadas a cabo con más de cien estudiantes de dos universidades estadounidenses, los investigadores detectaron que aquellos que mintieron en las respuestas demoraron un 10 por ciento más, debido a reiteradas ediciones y reescrituras del mensaje. Fuente: Contexto