La actividad industrial en China crece a su mayor ritmo en 16 meses
La actividad fabril china se expandió en agosto a su ritmo más veloz en más de un año debido a un fuerte incremento de los nuevos pedidos. Repuntan las expectativas sobre una recuperación.
La actividad fabril china se expandió en agosto a su ritmo más veloz en más de un año debido a un fuerte incremento de los nuevos pedidos, mostraron datos oficiales divulgados el domingo, lo que aumentó la esperanza de que una rápida desaceleración económica en la segunda mayor economía del mundo haya llegado a su fin.
El índice de gerentes de compras (PMI, por su sigla en inglés) publicado por la Oficina Nacional de Estadísticas subió a 51,0 en agosto desde 50,3 en julio, el mayor nivel desde abril y por sobre las expectativas del mercado de una lectura de 50,6 arrojada en un sondeo de Reuters.
Una lectura por sobre 50 indica expansión en la actividad, mientras que una por debajo de 50 apunta a una contracción.
Pekín ha redoblado sus esfuerzos por impedir una fuerte desaceleración económica a través de la aceleración de las inversiones en vías férreas y construcciones de viviendas públicas, además de la introducción de una serie de medidas para ayudar a las compañías más pequeñas, que podrían sostener la reactivación de la demanda interna en los próximos meses.
"Estamos viendo señales más claras de una mejoría de las condiciones económicas", comentó Haibin Zhu, economista jefe para China de JP Morgan en Hong Kong.
Como uno de los primeros grandes indicadores que miden el impulso económico, la mejor lectura podría ser un buen augurio para otros datos de agosto, confirmando aún más una tendencia de estabilización en la economía.
El sondeo oficial del PMI mostró una recuperación en todos los sectores y subíndices, desde nuevos pedidos y cantidad de compras a precios de insumos y empleo, apuntando a un paisaje positivo para el vasto sector fabril.
"La cifra del PMI mostró una evidente recuperación en agosto, lo que sugiere que la economía se está estabilizando más", dijo Zhang Liqun, economista del Centro de Investigación y Desarrollo, en un comunicado que acompañaba al dato PMI.
"La mejoría en todos los subíndices también mostró que las expectativas del mercado están aumentando y que las compañías se están adaptando al cambiante ambiente empresarial", agregó.
El subíndice que mide los nuevos pedidos subió a 52,4 en agosto desde 50,6 en julio, indicando una mayor demanda por bienes chinos.
Los pedidos de exportaciones volvieron a territorio expansivo, pues subieron a 50,2 desde 49,0 en julio, lo que sugiere que la demanda externa también crece.
Optimismo gubernamental Funcionarios chinos han estado optimistas respecto al panorama para el crecimiento y han dicho que existen claras señales de estabilización que emergen de la economía y que la meta anual de un producto interno bruto (PIB) de un 7,5 por ciento es alcanzable.
El viceministro de Finanzas, Zhu Guangyao, afirmó el martes que no hay necesidad de recurrir a estímulos del Gobierno y que el crecimiento puede ser respaldado a través de ajustes estructurales.
Pese al incremento en la actividad manufacturera, analistas advirtieron que un fuerte repunte en la economía parece improbable debido a que la mayoría de las firmas chinas aún enfrentan costos de financiamiento relativamente altos, en parte debido a la campaña de Pekín por reducir la actividad de la banca clandestina.
Un ambiente incierto de exportaciones y un yuan fuerte también son factores de riesgo.
La economía de China se ha desacelerado en nueve de los últimos 10 trimestres, con el crecimiento del PIB bajando a un 7,5 por ciento en el segundo trimestre desde un 7,7 por ciento en los tres meses previos.
Pekín ha dicho que está dispuesta a tolerar una expansión más lenta en la medida en que promueve reformas diseñadas para salir de un modelo económico que depende demasiado en la construcción y en las exportaciones financiadas con deuda, para adoptar otro basado en el consumo interno. Fuente: Reuters