Al mismo tiempo que los trabajadores de la Salud anunciaron un paro de 72 horas para el 5, 6 y 12 de septiembre, el gobernador Francisco Pérez se refirió a este reclamo y, si bien admitió diferencias con las asignaciones familiares que se pagan en la Nación, destacó que el reclamo de ATE y Ampros se queda sin sustento.
Sucede que si bien los sindicatos de la Salud destacan que son 34 los puntos por los cuales protestan, Pérez estimó que los reclamos principales son el impuesto a las Ganancias, el cual ya se solucionó, y las asignaciones familiares, las cuales el Gobierno no puede igualar con la Nación.
En primer lugar, el mandatario se refirió a la situación de las asignaciones familiares y reconoció que la provincia está bien por debajo de lo que se paga a nivel nacional. No obstante, resaltó que la provincia no está en condiciones financieras de afrontar este gasto.
En asignaciones familiares, solamente en la que es por hijo, la provincia está abonando alrededor de 15 millones de pesos más luego de los cambios anunciados. Son 180 millones de pesos al año. Si aumentamos cualquier índice estamos hablando de más de 300 millones de pesos, algo que es inviable para Mendoza, sentenció el gobernador.
Por otro lado, Paco Pérez resaltó que con los cambios anunciados en la suba del mínimo no imponible del impuesto a las Ganancias el reclamo de los trabajadores de la Salud se queda sin sustento ya que la mayoría de ellos no pagará más este tributo y, los que lo hagan, lo harán porque cobran más de $15.000.
Sobre esta situación, Francisco Pérez aseguró que el Ejecutivo intentará acordar con los gremios para evitar el paro de 72 horas anunciado para los próximos días, aunque destacó que la discusión se realizará en el ámbito de la subsecretaría de Trabajo.