El economista Aldo Ferrer, del equipo de la Universidad de Buenos Aires y fundador del Plan Fénix, advirtió que para la conducción económica tiene que resolver "problemas estructurales" y "desequilibrios macroeconómicos".
No obstante, advirtió que el Gobierno mantiene un apoyo electoral "significativo" en base a sus "logros relevantes" en cuanto a la economía.
Ferrer "llamó a consolidar un modelo nacional que tiene que resolver problemas estrucutrales fundamentales como el energético o el déficit en el comercio exterior de manufacturas a pesar el fuerte aumento de la producción nacional en la última década".
El economista apuntó que "subsisten problemas estructurales y también hay desequilibrios macreconómicos que hay que atender", aunque advirtió, en una entrevista a un matutino, que "el resultado de las elecciones no va a definir el rumbo financiero y económico de la Argentina".
"Lo que sí está claro es que los modelos económicos se defienden en función de la consistencia de sus principios y de sus resultados, y estamos viendo que haya muchos logros relevantes que le otorgan al Gobierno un apoyo significativo sobre el electorado", indicó.
Sin embargo, Ferrer también sostuvo que "hay situaciones tensas que no generan un clima propicio para el ahorro y la inversión.
Al referirse a los desequilibrios que advierte, juzgó que "hay una situación muy tensa en las finanzas públicas por la política de subsidios destinados a contener la inflación".
Por otro lado, se refirió a las "tensiones con los precios internos y con el tipo de cambio".
En ese sentido, dijo que "hay que evitar quye los costos suban más que la paridad nominal del tipo de cambio y sostener espacios de rentabilidad".
Sin embargo, advirtió que "hay una ortodoxia irresponsable y neoliberal que plantea la necesidad de un ajuste del gasto y bajar los salarios", mientras que hay otra que "dice que hay que vivir con lo nuestro y mantener la casa en orden".
A su parecer, "no hay que depender del crédito externo y se deben mantener equilibrios responsables para evitar los desvíos que abren el espacio para las recetas de la ortodoxia". Fuente: NA