Es que si se utiliza el sistema D´Hont para realizar las cuentas necesarias para conocer a los nuevos legisladores nacionales, pese a los 16 puntos de diferencia entre la UCR y el PJ y a la excelente performance del Frente de Izquierda, de repetirse los resultados en octubre las 5 bancas en disputa serían divididas de la siguiente manera: 3 para la lista de Cobos, 2 para la de Abraham.
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Sucede que, con el 97% de las mesas escrutadas, la lista 3 de la Unión Cívica radical (sumando los sufragios de Cobos y Armagnague) ha obtenido 429.214 votos, la lista 501 de Abraham y Félix alcanzó los 257.945 votos y la boleta 502, de la sorpresa Nicolás Del Caño, llegó a 74.034 votos.
Así, al realizar los logaritmos pertinentes utilizando el D´Hont, puede observarse que la primera banca quedaría en manos de Julio Cobos, la segunda sería para Alejandro Abraham, la tercera para Patricia Giménez, la cuarta para Luis Petri y la quinta y última para Omar Félix. Es que la cantidad de votos dividido 2 del oficialismo (128.972) supera a la cantidad de votos dividido 4 de la UCR (107.303) y al total del Frente de izquierda.
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Con este panorama claro y donde estas tres listas parecen ser las únicas con chaces de acceder al Congreso Nacional, cada uno de los espacios políticos parece tener objetivos muy claros de cara a octubre, por lo menos en relación a los aspirantes a Diputado Nacional.
Así, para Julio Cobos y su lista el objetivo es ratificar las 3 bancas que estaría consiguiendo en el Congreso y aspirar a achicar los casi 22.000 votos que lo separan del oficialismo para conseguir su cuarta banca y dejar al PJ con sólo una. De darse este último panorama, la UCR repetiría la elección de 2009 y mantendría los 4 diputados nacionales conseguidos en esa, aunque con un obvio cambio de nombres.
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Por su parte, para la lista de Abraham y Félix parece prácticamente imposible aspirar a conseguir 3 bancas en el Congreso (para ello debería revertir los 16 puntos de diferencia con el primero), por lo que la única meta parece ser afianzar los 2 cargos que conseguiría. De darse es este escenario, la derrota peronista desde lo porcentual y numérico no sería tal en cuanto a las bancas, ya que conseguiría una más que en 2009.
Finalmente, el último espacio en disputa es el sorpresivo Frente de Izquierda, quien pese al cómodo tercer lugar todavía sueña con mejorar su elección en las generales y conseguir el segundo milagro. Para que esto suceda, la lista 502 debería conseguir la mitad más uno de los votos del kirchnerismo, algo que por estas horas parece demasiado complicado, ya que le están faltando casi 50 mil votos más. No obstante, de darse el milagro este espacio de izquierda le robaría la segunda banca al Frente para la Victoria o la tercera a la Unión Cívica Radical, dependiendo de la elección que realicen esos frentes.
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Así, la posibilidad más firme es que a partir de diciembre Mendoza tenga tres nuevos diputados radicales y dos peronistas, mientras que las opciones secundarias son que los legisladores radicales suban a cuatro y el peronista sea solo uno, o que un militante de izquierda de el batacazo y consiga meterse en el Congreso.
Por su parte, el resto de los partidos que competirán de las generales (Partido Demócrata, Frente Amplio Progresista, Partido Federal y Compromiso Federal) parecen tener chances escasas de meter un legislador, ya que ninguno supera los 70 mil votos y están a casi de 60 mil de la mitad del PJ.
