La venta de combustibles al público se duplicó en los últimos diez años, mientras que el consumo de la nafta súper se triplicó, según un informe de la secretaria de Energía. En los seis primeros meses de este año se despacharon más litros de nafta súper que en todo 2003 cuando todavía el consumo se dividía con la común, un producto que prácticamente desapareció.
Una década atrás las estaciones de servicio vendían 2.000 millones de litros nafta súper y la proyección de 2013 apunta a los 5.500 millones de litros, informa hoy el diario Ámbito Financiero.
En junio de este año se vendieron 460 millones de litros de nafta súper, mientras en el mismo mes de diez años atrás llegaba sólo a 155 millones.
El mayor consumo de la nafta súper está relacionada con el crecimiento del parque automotor y por la lenta desaparición de la nafta común y la relación precio-beneficio con el combustible de mayor octanaje, de la que la separa aproximadamente un peso.
Para los empresarios, el aumento del consumo está vinculado con la regularidad del suministro lograda a partir de la nacionalización de YPF.
Cuando YPF era conducida por el grupo Repsol, se privilegiaba el abastecimiento de los productos premium, en desmedro de las de menor octanaje, debido a su mayor rentabilidad. La participación de YPF en el mercado se amplió del 45 al 56 por ciento en desmedro del resto que recortó la suya a pesar de la rebaja octánica de 96 a 93 RON operada en marzo de 2012.
En la preferencia de los consumidores, Shell se instala un peldaño por debajo de YPF con el 18,2 del mercado y siguen Axion Energy con el 12.3 por ciento; Petrobras, 6 %, y Oil Combustibles con el 4.1, y por último se ubican Refinor y Sol Petróleo.
La importación de combustibles creció 22% en el semestre