Chevron confía en que Argentina volverá a exportar hidrocarburos
George Kirkland, vicepresidente de la petrolera, cree que con el tiempo el país podría dejar de importar combustibles para suplir su déficit energético y convertirse nuevamente en vendedor.
Kirkland se expresó en estos términos después de que Chevron e YPF firmaran un acuerdo para avanzar con la explotación de hidrocarburos no convencionales en una zona del megayacimiento de Vaca Muerta en Neuquén, que prevé una inversión inicial de 1.240 millones de dólares.
El ejecutivo de la multinacional estadounidense consideró que la Argentina no solamente podría recuperar el autoabastecimiento perdido en 2010, sino además convertirse, con el tiempo, en un exportador de hidrocarburos.
Kirkland manifestó sus expectativas con respecto al potencial de Vaca Muerta luego de que la compañía norteamericana reportara que sus ganancias globales cayeron 26% en el segundo trimestre del año en comparación con el mismo período de 2012.
En ese lapso, la compañía produjo 2,58 millones de barriles equivalentes de petróleo por día (mbepd), frente a 2,62 mbepd un año antes, aunque estima llegar a los 2,65 mbepd este año, para luego aumentar 25% su actividad hacia 2017.
Dentro de esas previsiones, Vaca Muerta juega un papel clave, dado que ese megayacimiento podría contener por lo menos 23.000 millones de barriles equivalentes de petróleo, de acuerdo con un informe del auditor independiente Ryder Scott dado a conocer en febrero de 2012 por YPF.
En caso que se confirmen los datos preliminares, con Vaca Muerta, Argentina posee la segunda mayor reserva de gas no convencional del mundo y la cuarta más importante de petróleo "shale", capaz de volver a transformar al país en un exportador neto de energía.
El acuerdo entre ambas petroleras, que incluye "cláusulas confidenciales", según admitió el presidente y CEO de la empresa argentina, Miguel Galuccio, pudo sellarse luego de que la Justicia argentina levantara un millonario embargo contra la compañía estadounidense.
El embargo, trabado por 19.000 millones de dólares por severos daños ambientales ocasiones por la petrolera Texaco (ex Chevron) en la amazonia ecuatoriana, quedó sin efecto e YPF pudo rubricar su primer convenio desde su regreso a manos estatales en 2012.
En este país, Chevron firmó un contrato de trabajo con YPF que le otorga una serie de beneficios que no alcanzan -por ahora- a otras compañías de la industria, después de que otro directivo de la multinacional estadounidense, el responsable de la compañía para América Latina y África, el iraní Ali Moshiri, dijera estar convencido de que las inversiones de esa empresa aquí ayudarán a darle a la Argentina independencia energética.