Por los temores de una recesión global, la onza subió más de un 3% para cotizar 1.774 dólares. Se trata de un precio sin antecedentes históricos. La incertidumbre económica convirtió al metal en refugio de los inversores
Luego de haber cerrado el lunes en U$S 1.716,85 por onza, el precio del oro volvió a registrar otra marca histórica debido al nerviosismo de los inversores. La onza se ubica ahora en torno a US$1.774 mientras que el contrato al contado trepó hasta un récord en torno a US$1.771 la onza, su decimosegundo máximo en 20 sesiones.
La elevada incertidumbre en los mercados financieros en torno al desarrollo de la economía global, ante la posibilidad de caer en una segunda recesión, está llevando también a los inversionistas no sólo a refugiarse en el oro: también en bonos del Tesoro de Estados Unidos 0y el franco suizo. Este resguardo se produce a pesar de que el rendimiento de los títulos a 10 años del Tesoro estadounidense registró una fuerte caída, tras los bruscos descensos en los distintos mercados accionarios de ese país.