El subayudante instructor Rodrigo Munives, hijo del Jefe de la Policía de Mendoza, quedó envuelto nuevamente en una polémica esta semana, luego de que se viralizara un video en el que, junto al auxiliar Ariel Rodríguez, convocaban a una presunta fiesta clandestina en el centro mendocino, que correspondería al 13 de enero.
Otra denuncia más: el hijo de Munives, acusado de organizar una fiesta clandestina
A raíz de esa situación, la Inspección General de Seguridad (IGS) inició un sumario para determinar si el accionar de los uniformados fue incorrecto y si, en ese sentido, corresponde aplicar alguna sanción.
Por su parte, el diputado provincial Néstor Márquez (PJ/Frente de Todos) presentó un pedido de informes para que el Ministerio de Seguridad, a cargo de Raúl Levrino, brinde detalles sobre la investigación en curso -si existiera-, así como los resultados de la misma.
Asimismo, el legislador solicita qué sanción les cabría a los efectivos involucrados y qué contenido posee la circular interna firmada por el Jefe policial, "que obliga a los policías a conducirse con decoro en las redes sociales".
Márquez, autor del proyecto (Foto: Frente de Todos)
"No hay pruebas de que la fiesta haya tenido lugar, pero en las imágenes Rodríguez, el anfitrión, y Munives se identifican como policías e invitan a chicas que les escriben en el chat a juntarse a chupar, bailar y pasarla bien'", señaló Márquez.
En tanto, en sus fundamentos recuerda que en Mendoza están permitidas reuniones de hasta 250 personas, con resguardo de la distancia social, uso de tapabocas y las demás recomendaciones para evitar la circulación y contagio de covid-19. "Esto no es lo que ocurre en las fiestas clandestinas, algunas de ellas convocadas en sitios de alta montaña cuyos organizadores fueron sancionados con multas de medio millón de pesos. Difícil sancionar a civiles si la policía y los hijos del poder se permiten este tipo de convocatorias", reza un fragmento de la iniciativa.