Urgía un acuerdo para mejorar un salario básico que a duras penas supera los $19.600 y a poco de terminar la conciliación obligatoria dictada por el Ministerio de Trabajo. Por eso, luego de varias idas y vueltas, Soeva (Sindicato de Obreros y Empleados Vitivinícolas de Argentina) y las cámaras gremiales empresarias como UVA y Bodegas de Argentina, entre otras, acordaron un nuevo cuarto intermedio hasta el lunes 24 que puede ser el último: es que la firma de un nuevo convenio quedó a 4 puntos de los 42,8%, el nuevo objetivo.
Hace 10 días parecía impensado, a partir de la pretensión sindical de un ajuste del 50% y una propuesta empresaria que no llegaba al 33%. Pero en la mañana del martes y luego de 4 horas todo quedó en afinar los números, acortar plazos y definir el carácter de las sumas (al básico o no remunerativas) que irán aplicándose por tramos a partir de los $4.000 que se liquidan "a cuenta de futuros aumentos" a partir del decreto nacional de enero.
En ese punto hubo un avance. Es que gremio y entidades convinieron que el 19,44% equivalente se trasladara al básico en 2 cuotas casi idénticas en 2 cuotas cuatrimestrales desde agosto, que ahora serán trimestrales (hasta octubre). A eso se suman otros $3.000 extras fuera del básico, sin contar $3.500 a pagar entre noviembre y diciembre con el mismo carácter y a "blanquear" en el primer bimestre del 2021.
"El apremio lo tenía la patronal. Ahora no estamos lejos en el número, sí en cuanto a la distribución: ellos pretenden empezar desde agosto, lo que impactaría en el próximo aguinaldo, en cuyo caso deberían incrementarse las sumas. Y nosotros retroactivo desde julio y en plazos más cortos, al menos dos meses", detalló Miguel Rubio, vocero de Soeva, para quien el acuerdo debería cerrarse la semana que viene "a más tardar, teniendo en cuenta que hay una dilación por parte de empresas que no empiezan a pagar hasta que se homologue el convenio".
Planteo empresario
Las cámaras se habían plantado hasta la semana pasada en 35%, y ante la amenaza de medidas de fuerza y el dictado posterior de la conciliación obligatoria, al cabo de la última reunión (jueves 13) mejoraron su propuesta en 3 puntos porcentuales. Así las cosas, el martes cerca de las 14 la reunión vía Zoom culminó entre el 42,8% pretendido por Soeva y un 38,89% en total del sector empresario.
A esa altura el gremio había cedido algo respecto a su pretensión de $6.000 (incluído el ítem "refrigerio" que viene siendo variable para destrabar acuerdos en los últimos 4 años). Y las entidades gremiales empresarias se acotaron a sumas en al menos 3 tramos hasta principios del año próximo: $3.000 adicionales al decreto (un 15% aproximadamente una vez que se lleven al básico inicial) y otros 2 pagos similares, a definir en la próxima reunión prevista para el lunes 24.
Según Walter Pavón, miembro paritario por Bodegas de Argentina "hicimos dos mejoras respecto de la semana pasada, y el sindicato también se acercó. Nos queda poco márgen de negociación: la discusión está centrada hoy en la escala hasta febrero y cuándo empieza. Se negocian valores no remunerativos dada la complejidad que tiene este año, como pasa en la mayoría de los convenios, con el mayor esfuerzo dada las diferentes escalas de las bodegas que representamos".
La complejidad también está dada por el resorte de las medidas de fuerza que Soeva tiene a mano y que, si bien hubo avances, podría activarse en cualquier momento. Pero también se sabe que, al fijar el próximo encuentro el lunes 24, el Ministerio ya decidió prorrogar la vigencia de la conciliación obligatoria que lo impide (vence el viernes 21).
