Como en la tele, pero en Tribunales: arrancó una nueva temporada entre mano dura y garantismo
La batalla por tres cargos de camaristas en la Justicia Federal de Mendoza mueve los cimientos de la política. Cornejo les cierra el paso a dos abogados de las organizaciones de Derechos Humanos. Pero uno de sus candidatos preferidos ha sido seriamente cuestionado. Mientras, Macri espera que Cornejo le proponga sus nombres y en el Senado nacional se preparan para darse un banquete, si es necesario.
Foto: Yemel Fil
Una batalla política sorda, pero de alto impacto, se da por estos días en el ámbito de la Justicia Federal de Mendoza para ocupar tres altos cargos de la Cámara Federal: dos para la del Tribunal Oral Federal número 1 y un cargo para la del Tribunal Federal Oral número 2.
Para estos espacios tan apetecibles, la puja es a brazo partido entre garantistas e integrantes de las organizaciones de Derechos Humanos, algunos identificados con la agrupación K Justicia Legítima y quienes intentan bloquearles el ingreso por otros profesionales considerados del lado opuesto, el lado de la concepción de la mano dura.
En el enfrentamiento para seleccionar la terna definitiva de los candidatos que el presidente Mauricio Macri enviará en pocos días más al Senado de la nación, quien está jugando fuerte para influir y evitar que los garantistas lleguen a ocupar los puestos vacantes en las cámaras es nada más y nada menos que el gobernador Alfredo Cornejo quien se ha juramentado usar todo su poder para cerrarles el paso. Pero una de sus cartas preferidas para la contienda, el fiscal de Godoy Cruz Gustavo Fehlmann, no sólo ha sido impugnado días atrás para el concurso, sino que además pesa sobre el pedido de un jury impulsado por las mismas organizaciones de Derechos Humanos decididas a que uno o dos de sus hombres de sus filas se conviertan en camaristas.
Días atrás el Consejo de la Magistratura definió las ternas de candidatos, de acuerdo con el concurso de antecedentes y méritos. En el despacho del presidente Macri ya descansan los nombres propuestos, de los que tiene que elegir tres.
Allí están, para los dos cargos a cubrir en el Tribunal Federal Oral número 1, el defensor oficial Juan Ignacio Pérez Curci; la secretaria de Ejecución Penal del Tribunal Oral, María Paula Marisi; el magistrado Ramiro Javier Salinas; el abogado y representante de los DDHH, Diego Lavado; el secretario del juez federal Walter Bento, Daniel Carelli y el sanjuanino, actual miembro del Tribunal Oral Federal de San Juan, Daniel Doffo.
Para el tercer puesto a cubrir, en este caso en el Tribunal Oral Federal número 2, están en carrera el abogado representante de la DDHH, Pablo Salinas; la fiscal Patricia Santoni y la jueza de Capital Ana Díaz Cano.
Los primeros reflejos públicos de la sorda pelea que incluyen operaciones de lobby y maniobras varias de acercamiento hacia los senadores que deberán definir entre los pliegos de los postulantes que finalmente deberá enviar Macri a la Cámara Alta para su aprobación se dieron en los primeros días de setiembre cuando el periodista Cristian Sanz de Mendoza Post reveló que uno de los postulantes -precisamente en quien Cornejo ha puesto todas sus fichas para que quede en la terna-, el fiscal de Godoy Cruz, Fehlmann, había sido denunciado por una alumna suya de la Universidad Champagnat en donde el magistrado daba clases.
El caso derivó en un escándalo porque la alumna en cuestión acusó a Fehlmann de haberle pedido sexo para aprobarla en un examen. Todo devino en un sumario interno que ordenó la universidad, en algunas explicaciones que dio Fehlmann en su defensa y en un pedido de impugnación y jury en contra del fiscal que se conoció el 14 de setiembre. Ambos hechos, la impugnación y el jury, han sido impulsadas por "integrantes de organizaciones de defensa de los derechos de la mujeres" quienes enviaron el escrito al ministro de Justicia de la nación, Germán Garavano. Y ese escrito está firmado por Nora Llaver, Alejandra Ciriza, Rosana Rodríguez y por Cristina Rasso y Vanina Abraham quienes pidieron el jury contra Fehlmann. Todas identificadas con el "frente de mujeres" de las organizaciones de Derechos Humanos.
Cornejo tiene su terna y sus candidatos preferidos por los que les pedirá a Macri. Ellos son María Paula Marisi a quien, de todas maneras, ligan al juez de la Corte de Justicia Mendocina Omar Palermo con quien Cornejo mantiene un cerrado enfrentamiento. Marisi supo ser asesora del Consejo de la Magistratura de la nación y es sostenida, además, por varios jueces de renombre. El segundo candidato del gobernador es Daniel Carelli, el actual secretario del juez federal Walter Bento y el tercero, el más polémico y quizás más cercano al gobernador, es el cuestionado Fehlmann.
El gobernador se tiene mucha fe. En su entorno aseguran que Macri se inclinaría por los nombres que él propone para enviar sus pliegos al Senado. Sin embargo, quienes conocen cómo impactan las denuncias vinculadas con supuestos abusos y temas de género, como en el caso de Fehlmann, le han advertido al gobernador que no se exponga porque el fiscal de Godoy Cruz puede caerse. Se asegura que si su nombre llegase al Senado, allí hay un grupo de senadoras que lo están esperando para darse un banquete monumental. "Vos te podés robar el país, pero si tuviste una denuncia por violencia de género o abuso, estás frito", confió a este periodista un avezado conocedor del Senado y del perfil de las senadoras que hoy ocupan una banca en la cámara.
Una de las motivaciones de Cornejo para la terna por la que se juega es su visible enfrentamiento con las organizaciones de Derechos Humanos las que, a pocos de días de asumir, lo sorprendieron con aquella sonora denuncia sobre el hacinamiento en las cárceles y las prisiones preventivas que la Corte zanjó a favor de las organizaciones advirtiendo al gobierno que debía realizar inmediatas modificaciones en la política de encierro. Cornejo tiene entre ceja y ceja a Pablo Salinas y Diego Lavado, algunos de los motorizadores de aquella presentación y hoy postulantes a los cargos.
Mientras el debate interno, tanto en el Ejecutivo como en los ámbitos de la Justicia Federal, aumenta de temperatura, hay quienes en el radicalismo se inclinan por negociar una terna en la que al menos uno de los sus integrantes provenga de las filas de las organizaciones de Derechos Humanos. A quien le ha ido bien en el examen previo, quedando al tope de la lista de aspirantes entre los que tiene que elegir Macri, figura Pablo Salinas. Pero en el radicalismo hay una tendencia mayoritaria a favor de Diego Lavado a quien encuentran como más racional y mejor preparado que su colega Salinas.
Pero, en definitiva, todo dependerá de lo que Cornejo decida enviarle al presidente como pedido. Macri lo espera para enviar la terna al Senado. Y a Cornejo también lo esperan los propios organismos de Derechos Humanos y las senadoras nacionales, atentas a esta batalla que tiene al Justicia Federal de Mendoza, otra vez, en el ojo de la tormenta.
Por derecha o por izquierda, por garantismo o por mano dura, lo cierto es que el histórico enfrentamiento ideológico mueve los cimientos de la justicia, la seguridad y la política en Mendoza. Como en Netflix, arranca una nueva temporada, aunque para presenciarla habrá que munirse con algo más que pochoclo.