El Wall Street Journal y el reproche de los argentinos a Macri
"Las políticas de Mauricio Macri no son la solución que prometían ser", dice el diario.
"Los argentinos dicen que las políticas de Mauricio Macri no son la solución que prometían ser". Con este título, el Wall Street Journal dedicó una nota completa a rebatir la idea de la Argentina que crece en inversiones, que Macri pintó ante la Asamblea de la ONU, y a mostrar números fríos sobre la marcha económica del país.
"La contracción de la economía de la Argentina y el alto desempleo están provocando quejas cada vez más fuerte de sus ciudadanos, lo que plantea problemas para el presidente Mauricio Macri en un país donde el descontento económico ha deshecho líderes anteriores. La dificultad para Macri es que él prometió que no sería así", indica el informe del reconocido diario económico.
La nota deja entrever que los inversores están observando de cerca a la Argentina, sobre todo lo que está pasando en las calles. La posibilidad de un paro general convocado por las entidades gremiales no ha pasado desapercibido y es considerado un punto de inflexión en una economía que si bien ha demostrado baja en la inflación en su última medición, también muestra el descontento del electorado frente a lo que considera promesas incumplidas y crecimiento de variables que causan temor: desempleo, caída del consumo, bajo poder adquisitivo del salario.
El Journal publica además dos cuadros de la consultora de Hugo Haime. En uno de ellos se ve la curva descendente que ha sufrido la aprobación de la gestión de Macri en el país, en tanto crece la desaprobación hacia el Presidente. El otro cuadro muestra el crecimiento del índice de precios al consumidor, desde agosto del 2015 a agosto último.
El diario además recuerda las palabras de Macri ante las Naciones Unidas el martes último: "Muchas compañías han demostrado que creen en la Argentina. Las nuevas inversiones se anuncian todos los días, crearán empleos y expandirán la economía", y las compara con la visión de Fabián Vicente, un vendedor de revistas de Capital Federal: "Estoy muy decepcionado de Macri. Dijo que iba a deshacerse de la inflación y pensé que lo haría. Pero ha hecho todo lo contrario. La gente está enojada".
Lo cierto es que medios especializados están reflejando, por estos días, el descreimiento que va ganando posiciones en Argentina ante la falta de políticas y contra la aplicación de medidas que sólo trajeron más problemas, como fue el tarifazo en luz y gas frenado por la Justicia.
Los argentinos no necesitamos que diarios económicos nos digan cómo ven al país, para eso tenemos cifras oficiales.
El Indec informó esta semana que entre abril y junio la actividad económica sufrió un fuerte retroceso, producto de las caídas del consumo, las inversiones y las exportaciones. En el segundo trimestre el Producto Interior Bruto (PIB) cayó un 3,4%.
Con este derrumbe, en la primera mitad de este año la economía argentina retrocedió 1,7% y el gobierno nacional admitió, oficialmente, un desempleo promedio del 9,3% para agosto.
La construcción ha sido la principal herida en el optimismo de Macri. Con un retroceso superior al 15% en el segundo trimestre, fue la gran generadora de caída en puestos de empleo y no ayudó al panorama negativo general en el que todos los sectores mostraron bajas. La caída en el comercio fue del 2,1%; en el sector agrícola del 7,9%; y la industria tuvo una baja en el nivel de actividad del 7,9%.
El informe de The Wall Street Journal muestra algunos de estos indicadores y habla de las dificultades que estaría pasando el gobierno de Macri: "Deshacer las políticas populistas de Cristina Kirchner puede tomarle más tiempo de lo que el Presidente esperaba. En los últimos años el Estado gastó miles de millones de dólares anuales para subvencionar el costo del gas y la electricidad, a veces incluso para las familias en mansiones con piscinas climatizadas", indica el diario.
Más allá de las lecturas teóricas y de lo mucho o poco que nos importe a los argentinos que medios de comunicación internacionales se fijen en nuestra economía, está la realidad con la que cada familia enfrenta el mes.
Las últimas cifras difundidas por el Indec concluyeron que una familia tipo, esto es un matrimonio con dos niños, necesitó en agosto 12.489 pesos para no ser pobre y algo más de 6.500 pesos para no caer en la indigencia.
La medición habla del acceso a la canasta básica total, que incluye alimentos y ropa pero no transporte ni alquileres, por ejemplo. Teniendo en cuenta que el salario mínimo ronda los 9.000 pesos no hay manera de obviar que la vida está resultando difícil en este país.
Todos esperamos, como quienes nos miran desde afuera, que los "brotes verdes" de los que habla Macri crezcan y se conviertan en frondosos árboles.Argentina, con sus recursos naturales extraordinarios, la calidad de sus cuadros educativos y profesionales, y la cantidad de gente que ha sabido forjar una profesión o un oficio, necesita y merece crecer económicamente de una vez por todas.