Doble vía a San Juan: estupor y sorpresa por los pocos pesos en el Presupuesto 2017
El proyecto del presupuesto para el año próximo no prevé el dinero necesario que garantice los trabajos de la obra para todo el año. En el gobierno de Cornejo se indignaron por la decisión pero mucho más por haberse enterado de casualidad. Esa doble vía fue anunciada por Macri en enero. Prevé emplear a 2 mil obreros y tendría un costo de unos 3 mil millones de pesos. Las gestiones que se hacen para revertir la medida.
Apenas dos días antes de que el ministro de Hacienda de la nación, Alfonso Prat Gay, presentara ante el Congreso el proyecto de Presupuesto 2017, el primero de la era Macri, el primero realizado puramente con el sentido y los objetivos que la administración que asumió en diciembre del año pasado le pretende dar a su proyecto político, un grupo de funcionarios mendocinos se dio cuenta de que en la pauta de gasto no estaba incluida, con los fondos que necesita, la construcción de la doble vía a San Juan, una obra anunciada, prometida y garantizada por el propio presidente Mauricio Macri a comienzos de enero junto al gobernador Alfredo Cornejo y al propio Uñac en un acto en la Casa Rosada.
El cuasi macabro hallazgo -en términos políticos si se quiere- de la ausencia de los fondos para la obra ícono en el presupuesto, fue descubierto por el ministro de la Producción, Energía y Minería de la provincia, Enrique Vaquié. El funcionario había viajado a Buenos Aires para ser parte del "mini Davos" que se desarrolló por dos días con la presencia de Macri en las impactantes instalaciones del CCK. En las horas previas a la firma del acuerdo con la minera brasileña Vale para la restructuración del proyecto de explotación del yacimiento de sales de potasio de Malargüe, a Vaquié le acercaron el dato alarmante: que el nuevo presupuesto no preveía la construcción de la doble vía, le dijeron primero. Más tarde, y con datos precisos, le confirmaron que en verdad la obra está mencionada en el presupuesto pero con un monto de 97 millones de pesos de los aproximadamente 500 millones que debería tener para garantizar los trabajos en todo el 2017. Pero un documento Excel distribuido por el diputado nacional radical Luis Borsani trae noticias mucho más negras: que a la doble vía se le han asignado sólo 9 millones de pesos. De mal en peor. (Ver: Presupuesto 2017: Punto por punto, las obras que contempló la Nación para Mendoza).
Vaquié, y por supuesto hasta el propio Cornejo, se involucraron en el asunto para ver qué es lo que había llevado a la nación a no contemplar la obra con los fondos requeridos. Hasta la presentación del pauta de gastos, ayer a la mañana en Diputados, la cifra no había sido corregida. Lo que obligará a los funcionarios de la provincia a hacer valer la promesa del propio Macri, realizada en enero de este año.
Fue una pésima noticia para un gobierno que, en público al menos, se ha mostrado siempre en sintonía absoluta con la administración de Macri. A los mendocinos les reveló, una vez más, que en términos de negociación de obras y de pautas de gastos destinadas a la provincias, ni siquiera con un gobierno afín en la nación se pueden distraer.
Los 97 millones de pesos previstos en el presupuesto para la obra alcanzaría para certificar un mes y medio de trabajo o quizás mucho menos si son los 9 millones que difundió Borsani. Para todo el año se necesitarían cerca de 500 millones de pesos. Todo el emprendimiento vial a rehacer tiene una extensión de 160 kilómetros y se calcula que demandará una inversión total cercana a los 3 mil millones de pesos. El anuncio de esta doble vía interprovincial fue uno de los primeros que lanzó Macri al arranque de su gestión y lo hizo en medio de veladas críticas a la administración K que en el 2012 lanzó la licitación de la doble vía adjudicando los trabajos a la mendocina Cartellone. Pero finalmente todo quedó en la nada porque, dijo en su momento Cornejo, la nación se retiró sin concretar los aportes para comenzarla. Todos recuerdan la promesa del propio Macri, cuando con Cornejo y Uñac lanzó que antes del 2019 la obra quedaría terminada y que para la nueva licitación se priorizaría a empresas que se comprometieran a terminarla en no más de 36 meses.
El escaso monto asignado en el presupuesto obligará a los mendocinos a presionar a Macri para que se corrija. Una fuente cercana a las negociaciones que se avecinan, tanto aquellas que se hagan en la Presidencia como las parlamentarias, dijo que no hay margen para que Macri no vuelva para atrás con lo que se previó en el proyecto. Y si no es Macri quien lo corrija, lo tendrá que hacer Diputados durante el análisis de la pauta que se inició ayer en la cámara baja.
La discusión presupuestaria para Mendoza siempre le ha resultado cuesta arriba. O bien por indiferencia de la nación o por la impericia de sus legisladores que no se han ocupado como deben en el período en donde todas las provincias libran una batalla feroz y a todo o nada para incluir sus proyectos de obras en el gasto nacional de todo un año.
Macri está priorizando, por necesidades políticas, a los gobiernos peronistas a los que necesita para mejorar la gobernabilidad y aislar al kirchnerismo duro. Aquí se mezclan las urgencias electorales del 2017. Y los gobernadores peronistas sacan provecho de eso.
De hecho, las provincias patagónicas presionarán para que el presupuesto les garantice los fondos del subsidio de la actividad petrolera, como también trascendió que el cordobés Juan Schiaretti reclamará asistencia para financiar el déficit de su caja de jubilaciones provincial, obras viales, gasoductos y cloacas; el entrerriano Gustavo Bordet intentará recuperar las regalías de la represa Salto Grande y se quejará airadamente sobre el reparto discrecional que hace la nación de los Adelantos del Tesoro Nacional; Tierra del Fuego pedirá garantías para mantener la promoción industrial en su territorio y el sanjuanino Uñac se plantará para que el presupuesto contenga los primeros fondos para construir el dique Tambolar.
La discusión será, como suele ser, ardua, tensa y vertiginosa. En Mendoza, en el medio del cimbronazo causado por la poca plata prevista para la doble vía a San Juan, sostienen que la nación ve a la provincia como algo beneficiada en el presupuesto. Porque la nación aseguró 2.300 millones de pesos para Portezuelo del Viento, obra por la que se pretende llamar a licitación antes de fin de año; porque afirman que el dique Los Blancos tiene los avales del Estado nacional en el mismo presupuesto, aunque es Cartellone, la empresa que ganó la licitación para su construcción, quien tiene que conseguir la plata para realizarla y porque, además, sostienen que se han aprobado unos 300 millones de dólares para nuevas obras en el sur provincial financiadas por la Corporación Andina de Fomento (CAF) que tienen que ver con la construcción de un nodo vial de envergadura en La Junta, sobre la proyectada 188 que termina en Alvear pero que se pretende extenderla hasta Malargüe y un polo de servicios eléctricos y de internet para El Pehuenche.
La batalla, cuerpo a cuerpo, por la pauta de gastos 2017 recién ha comenzado. Y todo hace presagiar que en medio de las urgencias electorales ganarán aquellas provincias que, desde ya, no se duerman y planifiquen estrategias inteligentes. En los nuevos tiempos que corren, la afinidad con quien gobierna y tiene el poder de la lapicera no es garantía alguna de éxito.
