¿Mendoza a salvo de Veladero? Un nuevo derrame y la falta de información

La Barrick comunicó este martes 14 de septiembre, que un nuevo derrame de cianuro había ocurrido en la Mina de Veladero. Los vecinos de Jáchal explotaron al conocer que el derrame sucedió, en realidad, el 8 de setiembre y que el gobierno estaba al tanto de esto pero no lo anunció. O sea, lejos de tomar decisiones o precauciones para que la gente no bebiera agua o tomara recaudos, el Gobierno de Jáchal ocultó la información.

El problema aquí es de cuánta contaminación se estará hablando esta vez. La gente no cree a la Barrick cuando dice que la ruptura en las cañerías no afectó las aguas de los afluentes del río Jáchal. Barrick ya mintió antes y por ello ha sido llevada a la Justicia: en el gran derrame ocurrido hace exactamente un año, la empresa dijo inicialmente que sólo se habían derramado 224.000 litros de cianuro y, seis días más tardes, tuvieron que salir a aceptar que, en realidad, el derrame había sido superior al millón de litros de solución cianurada.

El cianuro se utiliza para separar el oro y la plata de la roca molida, y es una solución altamente tóxica. Pero esto no es lo peor, sino que los análisis químicos realizados hace exactamente un año por organismos científicos, como fue el Laboratorio de la Facultad de Ingeniería de la UNCuyo, detectó un incremento anómalo de metales pesados. Algo que no se puede limpiar de los cauces, como intentó hacer la Barrick con el cianuro, y que provocan males a largo plazo.

En setiembre del 2015, los análisis de la Uncuyo detectaron en el río La Palca 1,48 miligramos por litro (mg/l) de manganeso, cuando el promedio histórico es de 0,25 mg/l de agua. El valor máximo tolerado por la ley nacional para riego y consumo animal es de 0,2 mg/l de manganeso.

En tanto, en el caso del aluminio, se verificaron 70 mg/l y se habían medido a esa altura del río de 3 a 4 mg/l. El valor máximo tolerado según el informante por norma nacional de residuos peligrosos destinada para riego y consumo animal es de 5 miligramos por litro.

El informe químico de la UNCuyo fue determinante para los vecinos de Jáchal que tomaron este, y otros análisis realizados por la UTN y organismos internacionales, para ir a la Justicia. Además de manganeso y aluminio, se detectaron valores peligrosos para el consumo de boro, mercurio, cobre y zinc.

Cuando el informe fue publicado por Unidiversidad, por el periodista Jorge Fernández Rojas, se mostró el cuadro interactivo en el cual se puede ver la concentración de los principales metales pesados encontrados en el agua del Río Jáchal tomados a días del derrame y el riesgo que esto ha supuesto para la vida en esa zona de San Juan:

Marcelo Giraud, geógrafo y docente de Uncuyo, explicó que la cantidad de metales pesados encontrados (siempre hablando del gran derrame del año pasado) por los técnicos pertenece a pruebas tomadas desde el embalse de Jáchal río arriba hasta 50 km. "O sea, son concentraciones de metales pesados que llegaron al pueblo. No sabemos cuáles serían las concentraciones cerca de la mina, esto es, 150 km río arriba", indicó.

"El cianuro es letal en ciertas dosis, pero se diluye con el paso del tiempo y distancia recorrida. El problema es que los metales pesados en el río o aguas subterráneas no se diluyen y se van acumulando en quien los ingiere siendo, a la larga, mucho más riesgosos para la salud", explicó a SITIO ANDINO, Giraud. Los metales pesados en humanos causan enfermedades que pueden ir desde cáncer hasta enfermedades de la sangre, óseas y degenerativas.

Giraud reveló que dos ingenieros en minas, del Colegio Argentino, restaron importancia en el 2015 a los análisis de la Uncuyo. "En el comunicado decían que habían encontrado entre 5 y 7 mg de cianuro por litro de agua. Es alarmante porque las leyes establecen como máximo un 0,1 mg/litro. O sea, ellos mismos reconocieron que se superó largamente una medida riesgosa para la salud, y ni hablar del ecosistema, la vida animal y vegetal de toda la cuenca".

¿Mendoza está fuera de la posible contaminación de Veladero?

La cuenca del río Jáchal es afluente directo del Bermejo y, desde allí, llegan al río Desaguadero, que marca el límite este de Mendoza.

Consultado por este diario sobre si existe la posibilidad de una contaminación de cuenca, que termine afectando a ríos mendocinos. Y si la Provincia debiera estar al tanto de ello, Giraud explicó que al ser el cianuro una molécula que, con el tiempo se degrada, "y considerando las distancias, lo más posible que el cianuro derramado en Veladero el año pasado no haya llegado a ríos que desaguan en Mendoza". Esto debido, en mayor medida, a que el Jachal tiene dos embalses en su recorrido.

"No puedo afirmar, ni descartar de que los metales pesados hallados en los ríos sanjuaninos no afecten a cuencas mendocinas, porque no hay certeza científica de qué ocurrió con los distintos derrames y las aguas subterráneas, que son las que realmente se infiltran y llegan cuenca abajo", indicó. 

"Personalmente me parece difícil que haya llegado al desaguadero. Los mendocinos nos podemos quedar tranquilos, pero no hay estudios sobre eso", añadió.