El derrumbe de un galpón en San José, que concluyó en la muerte de una mujer y su hijo, generó una alarma que ya era prevista por el departamento. En Guaymallén, hay cerca de 500 viviendas con riesgo 1, es decir, que deben ser demolidas y están inhabitables.
El intendente del municipio, Marcelino Iglesias, detalló a SITIO ANDINO la situación de muchas construcciones, y en particular de este inmueble que colapsó. Tiene cincuenta años, y hace varios que está en desuso. El techo no era de chapa, y uno de los tensores colapsó, por lo que las paredes cayeron hacia ambos lados, explicó.
Además, señaló que lo que ocurrió provocó una situación de catástrofe, equivalente a un sismo. Iglesias explicó que las constantes lluvias han perjudicado el estado de las viviendas y han generado distintos socavamientos.
El galpón que se derrumbó. Foto: Axel Lloret.
En estas últimas semanas hemos recibido más de setecientos llamados para que se hagan inspecciones de habitabilidad. En distintos casos, hemos intimado a que desalojen y hemos ayudado a que la gente se traslade hacia otro lugar, agregó el jefe comunal.
Por otra parte, reconoció que en Mendoza la infraestructura no está preparada para estas condiciones meteorológicas, y mencionó que los pequeños temblores afectan a las casas más complicadas. Entre el 30 y el 40% de las viviendas en el departamento tienen partes de adobe, manifestó.
Dos departamentos colapsaron por las caídas de las paredes del galpón. Foto: Axel Lloret.
Iglesias contó que, luego del terremoto de 1985 en San Juan, San José no fue debidamente reconstruido, y hay actualmente manzanas completas en las que solo 4 casas son habitables.
Finalmente, el intendente de municipio más poblado de la provincia sostuvo que hay 500 casas con riesgo 1, por lo que deberían ser demolidas, y esto hace que la problemática no sea salvable al poco tiempo.
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