Gobernadores reunidos hoy en el 51º Coloquio de IDEA se anticiparon a reclamar "mayor protagonismo" y "volver al consenso" al próximo presidente, para trabajar de manera conjunta en la definición de políticas públicas, tanto para el campo como para luchar contra el narcotráfico.
La mesa de jefes de Estado provinciales reunió a los gobernadores electos de Mendoza, Alfredo Cornejo; de Santa Fe, Miguel Lifschitz, y de Salta, Juan Manuel Urtubey, y el jefe de Gobierno porteño electo, Horacio Rodríguez Larreta, quienes, con matices, compartieron el diagnóstico tras 12 años de gobierno kirchnerista.
Abrió el juego el mendocino Cornejo, quien enfatizó: "Independiente de quién sea presidente, se va a abrir un espacio de consenso, que es necesario".
"Los cambios que requiere la macroeconomía deberán tener un alto grado de consenso, no con un partido sino un presidente acompañado por los líderes políticos de los otros partidos", sostuvo.
Cornejo también manifestó que hoy la gestión pública no está en la agenda de los gobiernos. Esas obligaciones también tienen que ejercerse y trasladar eso a los ciudadanos es responsabilidad de los gobernantes.
Además, se refirió a la apremiante situación que viven las provincias tras reconocer que las mismas se han quedado a cargo de los sistemas claves, como salud, educación y seguridad, pero con menos recursos. Eso termina ahogando a las provincias, la Nación cuenta con todos los recursos y los reparte discrecionalmente".
"A pesar de lo mal que está Mendoza y todos los recursos que hay que devolver en diciembre, estoy convencido que vamos a mejorar. Con tanta plata que tengo que devolver a fin de año (3.400 millones) voy a ser famoso, dijo Cornejo al analizar la delicada situación por la que atraviesa nuestra provincia.
Cerró su discurso reconociendo que "la agenda de la Argentina tiene que incluir construir una fuerte institucionalidad, con reglas claras del Estado. Nuestra agenda, la de los gobernantes, tiene que hacer sólida la economía del país y las instituciones".
Por su parte, Lifschitz auguró una "nueva etapa, en la cual las provincias y los gobernadores tenemos que jugar un rol mucho más importante".
"La letra muerta que es hoy el federalismo debemos hacerla realidad, no sólo en cuanto a la distribución de los recursos. Por ejemplo, es indispensable transitar un camino que permita recuperar la fuente de financiamiento de las provincias, los gobernadores debemos jugar un rol más importante para definir políticas, con la Nación, pero entre nosotros también, como en temas del agro o para enfrentar el narcotráfico. ¿Cómo hacerlo si no hay un esquema hablado entre las provincias?", indagó.
A su turno, Rodríguez Larreta, aprovechó la oportunidad para recordar las diferencias que tuvieron kirchnerismo y macrismo en torno a la Capital Federal: "Durante ochos años no nos atendieron el teléfono, nos pusieron palos en la rueda, nos cortaron el acceso al crédito internacional, no hicieron una sola obra en la ciudad, salvo el Centro Cultural Néstor Kirchner".
"Se va a recuperar el diálogo, obviamente mi expectativa es que sea con Mauricio Macri, pero con quien sea va a ser mejor que lo actual", conjeturó.
El salteño Urtubey, que antes de ingresar al cónclave había reiterado la necesidad de "negociar de manera urgente con los holdouts", admitió que el próximo jefe de Estado "tendrá que construir consensos, pero gane quien gane será todo más horizontal que ahora".
"Se empieza a vivir una nueva forma de hacer política, con una nueva camada de dirigentes, es una mirada que nos tiene que hacer elevar el debate", diferenció.
Si bien estaban invitados, finalmente no estuvieron los gobernadores electos de Córdoba, Juan Schiaretti, y de Neuquén, Omar Gutiérrez.
Entre las preocupaciones a futuro, los mandatarios provinciales identificaron el narcotráfico, el crimen organizado ("Todavía se está a tiempo", dijo Cornejo), recuperar los valores y el respeto a la ley como esencia, ("No son ajenos a nuestra historia", subrayó Lifschitz), volver al diálogo ("Esta grieta nefasta está matando al país", señaló Rodríguez Larreta) y garantizar niveles de crecimiento: "La Argentina tiene que tener una pauta inflacionaria", admitió Urtubey, lejos, en ese punto, de la postura del actual ministro de Economía, Axel Kicillof, que siempre las ha rechazado.