"Mi hermano es totalmente inocente y él estaba cosechando cuando paso todo esto", declaró María de los Ángeles, hermana de Luis Martínez, único imputado por el crimen de Mayra Tarifa, ocurrido el 25 de marzo de 2009.
"Mi hermano es totalmente inocente y él estaba cosechando cuando paso todo esto", declaró María de los Ángeles, hermana de Luis Martínez, único imputado por el crimen de Mayra Tarifa, ocurrido el 25 de marzo de 2009.
En la jornada de hoy, además de la hermana del acusado, también brindó su testimonio ante el Tribunal, Juan Tarifa, tío de la joven de 15 años que fue brutalmente violada y asesinada cuando se dirigía a la escuela.
La declaración de este hombre no aportó datos novedosos. Su relato se centró en el día del velorio y en qué condiciones se encontraba el cuerpo de Mayra mientras velaban sus restos.
"La cara estaba como tirando a morada, de la cejas para arriba tenía todo el cráneo abollado pero se reconocía que era ella la que estaba allí", dijo el tío de la víctima.
En tanto, quien sí aportó datos y nombres de personas nuevas a este debate fue María Martínez, al asegurar que su hermano estaba cosechando con ella el día que ocurrió el crimen.
Después haber relatado cómo fueron los allanamientos que se realizaron en su casa y el dolor que le causó a la familia la detención de Martínez, la testigo reveló algunas situaciones interesantes para la causa.
Primero, dijo que Lidia Sánchez, la madre de Mayra, fue hasta una señora llamada Amelia, la cual tenía un comercio, a pedirle un consejo porque la policía le había dicho que si ella declaraba que había visto pasar a Martínez por el lugar donde dejó a su hija, iban a encontrar al verdadero culpable.
Luego, contó otra situación que se desarrolló en el hospital Perrupato de San Martín, cuando el padre de Martínez estaba internado por haber sido atropellado en la vía pública.
"Una mujer que estaba allí me dijo que el que le hizo eso a Mayra fue el hijo de un comisario", dijo la hermana de Martínez. Esta mujer también le comentó que el día de crimen vio pasar a Mayra en moto con unos sujetos.
La testigo no supo dar el nombre de esa mujer, ya que esta señora no se lo había querido dar porque tenía miedo y no quería involucrarse. Sin embargo, María sabe su domicilio porque ella y su madre, tiempo atrás, trabajaron para esa familia.
El debate pasó a un cuarto intermedio hasta el jueves de la semana que viene, donde María tendrá que continuar con su declaración. Aún falta que la testigo reconozca los cuadernos que se allanaron en su casa, donde supuestamente había un escrito sentimental dirigido hacia la víctima, que nunca apareció.