La suba del boleto de micros es un hecho: la tarifa se incrementará como mínimo un 30%, aunque el monto exacto y la fecha en que comenzará a aplicarse depende de cómo se resuelva la puja entre los dos gobernadores: Jaque como mandatario en ejercicio y Pérez ejerciendo el poder de hecho a días de asumir.
Es que habría una diferencia de criterios entre ambos dirigentes: Jaque sería partidario de aplicar todo el aumento de una sola vez mientras que Paco prefiere llevar el boleto a $1,80 y luego evaluar cómo aplicar nuevos incrementos.
El aumento es inevitable porque el costo del sistema de transporte sigue creciendo (en 2012 demandará 800 millones de pesos) y se necesitan fuentes de financiamiento.
Una de ellas es el pago del pasaje de parte de los usuarios, que no sufre cambios desde 2009 y obligó a sostener el sistema con subsidios nacionales y provinciales.
Los otros aumentos que aplicará el gobierno, en las tarifas de luz y agua, no acarrean importantes discrepancias ya que su costo político es menor.
En la electricidad el aumento tendría tanto impacto en las boletas mientras que la tarifa de agua es de las más atrasadas entre los servicios públicos.
El Ministerio de Infraestructura elaboró un estudio en el que se sugirió un 40% de suba para llevar el boleto a $2, algo que permitiría reducir levemente la dependencia de los subsidios nacionales que, según anunció Julio De Vido, se discutirán en febrero.
Pero la decisión política de aplicar el aumento ya está tomada y es casi un hecho que el decreto lo firmará Celso Jaque.
El tema es el eje de las reuniones que mantienen por estas horas Jaque y Pérez, y una vez que se acuerde el monto y la modalidad de aplicación de las subas se firmará el decreto, algo que según allegados al actual mandatario podría suceder en las próximas horas.