inestabilidad

"Sin precio", comenzó el freno a la venta de insumos y materiales por el dólar

Proveedores sin precios; constructoras que piden recalcular la obra pública; materiales que no se consiguen

Por Myriam Ruiz

El dólar abrió una nueva semana de pesadilla y ya en la jornada de este lunes aumentó $20 en Capital Federal para llegar a los $462,00. No sólo es la fuerte suba diaria que viene mostrando desde hace diez días la moneda estadounidense -refugio de ahorros e inversiones- sino que además la brecha entre el blue y el dólar oficial superó este lunes el 100%. Esta inestabilidad genera incertidumbre sobre los precios.

Las consecuencias en el mercado económico no se harán esperar y algunas de ellas ya comenzaron.

La suba del dólar paralelo ha abierto un compás de espera en algunas actividades. Proveedores ya están informando a sus clientes que están "sin precio" y si venden es bajo esta condición. El freno comenzó en Buenos Aires pero no tardará en llegar a Mendoza.

En los corrillos empresariales el tipo de cambio se tornó en el gran protagonista luego de la corrida de la semana pasada, y de abrir este lunes con un fuerte aumento. Las medidas del BCRA para aumentar las reservas parecen no haber hecho mella en las operaciones del dólar.

Lo primero que hay que saber es que gran parte de los procesos productivos de la industria argentina dependen de insumos importados. Esto ya se ha reflejado en un aumento de precios que está retrayendo la demanda de esos productos.

La inflación altísima de marzo del 7,7% a nivel nacional podría quedar en la historia con la incertidumbre generada por un dólar paralelo que no tiene techo y el natural reflejo de quienes venden de aumentar para proteger lo que tienen.

O lo podemos entender en lo que nos explicaba un empresario la semana pasada, al hablar de lo difícil que es para una empresa lidiar con la alta inflación: “Tenés que definir precios en medio de la incertidumbre de los costos. O sea, definir un valor y no equivocarte porque si es alto no vendés y si es menos, perdés”.

Constructoras, corralones y proveedores encendieron la primer alarma

Desde mediados de la semana pasada, proveedores de todo el país comenzaron a avisar a sus clientes que no tomarían pedidos hasta que el dólar no se estabilizara.

Como ejemplo baste saber que están aplicando aumentos de hasta el 30% en neumáticos o dejar de vender al público materiales en los corralones.

Hay provincias en las que las constructoras ya comenzaron a quejarse sobre la imposibilidad de hacer la obra pública ante el panorama oscuro del dólar y la suba o falta de disponibilidad de materiales.

Los empresarios hablan de cambio de las condiciones de comercialización de los insumos más importantes; las dificultades para abastecerse o las tasas que hacen imposible pensar en tomar crédito.

Las asociaciones de defensa del consumidor están advirtiendo que en las primeras semanas de abril la totalidad de categorías de alimentos y bebidas relevados tuvieron aumentos de precios. Algunos fueron retocados hasta dos veces.

Como lo contábamos el fin de semana, la inflación anualizada del 102% es la más alta desde 1991.

El conflicto parece no tener fin mientras la inflación entra en un peligroso espiral. O, como lo indicaba el economista Carlos Melconián: “Están subestimando el conflicto y estamos entrando en un nuevo estadio de carácter inflacionario y de turbulencia de avión. Esto se está complicando tanto política como económicamente hablando”.

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