Suarez y Cornejo coincidieron con Poggi, gobernador de San Luis, y Orrego de San Juan en un "norte común" junto a Mendoza. "Incertidumbre" del país.
Los gobernadores de Mendoza, San Juan y San Luis, con la participación virtual de su par de Neuquén, en el llamado Encuentro de Integración Regional
Foto: Yemel FilLa provincia de Mendoza fue, por algunas horas, sede de lo que puede ser la reunión fundacional con el gobernador Rodolfo Suarez y Alfredo Cornejo, candidato a sucederlo, como anfitriones. Ambos recibieron a los recientemente electos Claudio Poggi, de San Luis, y Marcelo Orrego, de San Juan, quienes junto a Rolando "Rolo" Figueroa (Neuquén) blanquearon su propósito: integrar un frente político entre las 4 provincias para defender ante la Nación intereses comunes de la economía regional.
El llamado "Encuentro para la Integración Regional" aglutinó a los mandatarios con cerca de 100 empresarios en un hotel céntrico. Y a las palabras de cada funcionario provincial, además de Cornejo, acerca de la agenda compartida, le siguieron los planteos del sector privado a través de un documento "de acompañamiento" a propuestas y temas prioritarios para el desarrollo económico de las provincias de Cuyo más Neuquén.
"No tengo dudas de que se viene un cambio de paradigma en la región. Es importante tener un norte común en la manera de gestionar, no sólo para la relación entre nuestras provincias sino con la Nación", introdujo Suarez. Y además destacó el concepto de "co-creación" de políticas económicas entre Mendoza, San Juan, San Luis y Neuquén, ante la "incertidumbre sobre lo que viene para nuestro país".
A su turno, representantes de las cámaras empresarias de las distintas provincias les entregaron un documento "en favor del desarrollo regional". El tenor declarado fue "acompañar" la decisión política de los gobernadores de Cuyo y Neuquén.
Para Ricardo Palacios, titular de la UIA (Unión Industrial Argentina) en San Juan "la idea venía trabajándose hace tiempo", con eje en "la articulación público-privada" para avanzar con el propósito. Pero además, calificó a los empresarios como "aliados estratégicos para el desarrollo regional", antes de proponer un próximo encuentro para profundizar acciones en su provincia.
También se expresó en sintonía el representante de San Luis. "Buscamos unificar criterios. El norte común ya lo tenemos; hay industrias a la espera de políticas de Estado frente a los mismos inconvenientes, y el compromiso está asumido", señaló Eduardo Mirengo, de la Cámara Industrial de San Luis.
Por su parte, el mendocino Mauricio Badaloni, secretario adjunto de la UIA habló de "elevar la vara del federalismo. Para nosotros esta mesa tiene mucho valor, porque nos resulta muy difícil ir a Buenos Aires a hablar del corredor bioceánico, por ejemplo. Además, en un país con 40% de pobrelza y desempleo, trabajar juntos puede hacer que dependa de nosotros cambiar esa realidad".
El recientemente electo gobernador de San Juan, Marcelo Orrego, fue el primero de los invitados en tomar la palabra. Y lo hizo para resaltar que "lo que se busca es poner en valor a nuestra economía regional y proyectarla al mundo. El mensaje es claro: una mirada común con certezas sobre lo que viene".
Para eso, puso como ejemplos la necesidad de simplificar trámites con organismos nacionales como Aduanas y Senasa. Y al mismo tiempo señaló el trabajo conjunto de las administraciones provinciales para potenciar la minería cordillerana (con el litio como destacado) y la energía renovable "para lo que necesitamos mejor infraestructura vial y conectividad", como las rutas que unen a su provincia con Mendoza "que permitiría bajar costos".
A la distancia, sin apartarse del tono acuerdista y en favor del espacio compartido, "Rolo" Figueroa, desde Neuquén, se excusó de su ausencia por problemas de transporte. Pero sumó su apoyo a los presentes y el objetivo planteado.
Fue el más explícito de los mandatarios involucrados en la cumbre de integración regional, tanto para referirse a puntos de contacto con sus pares como de la voluntad para avanzar.
"Es fundamental la decisión política de promover la integración regional, porque ayuda al bienestar de los ciudadanos. No sé lo que se viene, pero sea lo que sea es bueno abroquelarnos", subrayó Claudio Poggi, el nuevo gobernador de San Luis en reemplazo de Alberto Rodríguez Saa.
Al respecto, Poggi manifestó su disconformidad por el hecho de que habrán pasado 6 meses hasta su asunción. Aunque para entonces dijo esperar "una transición ordenada" de Gobierno en una provincia a la que consideró que su predecesor dejó "alambrada" y "aislada" del resto del país. "Tenemos 45% de pobreza, una caída abrupta del empleo privado y un aumento abrupto del empleo público, la fórmula perfecta para la precarización", enfatizó el sanluiseño.
Tanto el puntano Poggi como su par sanjuanino Orrego se tomaron un par de minutos para "hacer campaña" a favor de Alfredo Cornejo. El argumento compartido fue el de darle continuidad a la gestión actual de Mendoza para hacer posible el propuesto frente de integración regional.
Mientras Poggi habló de que la elección del domingo 24 "puede permitir la foto de la integración regional", para Orrego "Alfredo Cornejo es sin duda la mejor opción para poder trabajar juntos".
Y, luego de agradecer ese apoyo explícito de los mandatarios de San Juan y San Luis, fue el mismo Cornejo el encargado de ponerle broche al encuentro para el armado del frente común interprovincial.
Lo hizo en medio de una enumeración de logros y cuestiones pendientes en medio de la carrera electoral de Mendoza, en la que habló de la "mala praxis" del Gobierno nacional en varios aspectos: la demora en obras claves de infraestructura vial para conectar a las provincias convocadas y el atraso cambiario que afecta a la producción y las exportaciones ("necesitamos otro tipo de cambio para la minería y otras actividades") .
Pero luego hizo foco en la fortaleza de la integración interprovincial. "Un bloque regional puede ayudarnos a presionar para los necesarios acuerdos de libre comercio que no tenemos. Y también al sistema financiero que hoy hace su negocio prestándole al Gobierno nacional y sin el necesario crédito hipotecario que podríamos subsidiar para ayudar a parejas jóvenes a tener su vivienda".
