Desde Malargüe sostienen que al igual que en otros destinos de la Argentina, ambas actividades tienen gran potencial.
Turismo minero en la Argentina (Foto gentileza).
Una nueva etapa ha nacido al momento de hablar de minería en Mendoza, dejando de lado a muchas posturas infundadas sobre el desarrollo de esta actividad lícita, que forma parte desde el inicio de la civilización humana. Con los avances tecnológicos, del perfeccionamiento del recurso humano y los controles existentes, puede convivir con el turismo y la agricultura.
Floridor González, y en representación de la Asociación Malargüina de Turismo (AMATUR), se sumó como decenas de instituciones intermedias a las adhesiones al proyecto que impulsa el Gobierno de Mendoza, Malargüe Distrito Minero Occidental.
El empresario fundamentó el acompañamiento al reafirmar que no podrían “negarse al avance a la minería”, más aún cuando a sobrados ejemplos de que existe en el mundo, y en la Argentina puntualmente, sobre el turismo mineralógico.
González apuntaló que “cuando hablamos de minería” en Malargüe lo hacemos bajo los conceptos de “una minería controlada porque queremos preservar el recurso turístico natural que tenemos” por lo cual es “interesante para nosotros” ampliar atractivos, servicios y circuitos que incluyan a esta actividad que forma parte de los inicios de la economía del departamento, desde principios del Siglo XX.
El presidente de la Asociación Malargüina de Turismo, ante este nuevo debate que se ha abierto en Mendoza sobre el desarrollo minero y su impacto positivo en todas las actividades económicas, con mayor cantidad de personas e instituciones que ven con buenos ojos el compromiso que existe del Estado para garantizar la minería sustentable, lamenta que aún existan grupos que se opongan al progreso de la región y la provincia.
“Si miramos un poco hacia la provincia de San Juan nos vamos a dar cuenta que error que hemos cometido durante muchos años”, por lo cual “es momento del desarrollo minero sustentable”, consolidó su postura.
Al momento de consolidar la idea, que en muchas localidades de la Argentina ya están en marcha, la creación de nuevos circuitos turísticos vinculados a la actividad minera, Floridor González dijo que estás economías “pueden convivir”, yendo a un más lejos con los ejemplos, y poniendo a la agricultura en ese modelo, tal lo que sucede en Chile, entre otros con Mina El Teniente en la zona Curicó, por cierto muy cerca del límite con Malargüe.
“Han instrumentado circuitos dentro de la mina”, que combinan con los de viñedos donde se cultivan uvas que dan vida a los mejores vinos de exportación de Chile.