En Argentina el 44,5% de las personas que acceden a su diagnóstico de VIH lo hace de manera tardía. Sin embargo, los cambios obligarían a suspender tratamientos.
Preocupación por el recorte del Presupuesto 2025 que afectará a la salud de los argentinos.
Foto: Cristian LozanoEl proyecto de ley del Presupuesto 2025, entre tantas polémicas, también plantea un recorte que afecta directamente al tratamiento de las enfermedades de transmisión sexual. De esta manera, si se llega a aprobar, las asignaciones presupuestarias no permitirán la adquisición de medicamentos e insumos para tratar el VIH, infecciones de transmisión sexual (ETS), hepatitis virales y tuberculosis.
La disminución presupuestaría traerá consigo una merma de casi el 76% de las partidas a la respuestas de las enfermedades recién mencionadas, lo cual se refleja en una crisis en la salud de miles de personas que viven en el país.
El temor fundamental es que estas decisiones políticas y económicas se verán reflejadas en el aumento exponencial de la cantidad de casos, diagnósticos tardíos, la mortalidad y en la carga sobre el sistema de salud que necesitará de los insumos y medicamentos.
El Frente Nacional por la Salud de las Personas con VIH, Hepatitis y Tuberculosis solicitó a los diputados y senadores que "rechacen el presupuesto al Programa 22" y amplíen las partidas presupuestarias a fin de que garanticen la disponibilidad de recursos para la adquisición de medicamentos e insumos.
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Caio Sigmaringa, miembro de ACT UP, organización activista que forma parte del Frente Nacional VIH, explicó: "La partida explicita algo que ya viene pasando con todo lo relacionado a prevención y tratamiento de VIH e ITS que es un desguace lento y constante".
Su preocupación se basa en dos aspectos importantes: "Por un lado, los retrasos en la entrega de medicamentos que causó que miles de personas tengan que cambiar el esquema de medicación algo que afecta la adherencia y aumenta el abandono de tratamiento".
Teniendo en cuenta que, actualmente, hay 65 mil personas en tratamiento y por año hay 5 mil más que lo comienzan: "Se les suman aquellos que abandonan el sistema de obras sociales y prepagas por no poder pagarlas e ingresan al sistema de salud público".
El otro elemento está vinculado a la prevención: "Si no alcanza para medicamentos no va a alcanzar para campañas de prevención, compra de preservativos, testeos para VIH, sífilis y otras ETS". Además, Caio Sigmaringa alertó que "va a haber más diagnósticos tardíos por falta de testeos más infecciones y más personas llegando muy enfermas al sistema de salud, sobrecargándolo".
Hace más de seis meses que Nación no enviaba profilácticos a Mendoza, es por eso que el Ministerio de Salud de la Provincia decidió realizar una inversión de $93.630.000,00 para adquirir 500.000 profilácticos masculinos.
Más allá de que en la provincia no están faltando, sí preocupó la suspensión de los envíos que correspondían a 40 cajas de 1.440 preservativos cada una, por mes. La última vez que enviaron la cantidad de cajas disminuyeron a casi la mitad: fueron 26.
Las cifras oficiales dictan que hay aproximadamente 140.000 personas que conviven con VIH, con un porcentaje alarmante que lo desconoce: el 13%. Mientras que el 68% de las personas que conoce su diagnóstico se atiende en el subsistema público de salud, más de 65 mil se encuentran en tratamiento antirretroviral en el mismo.
En el último presupuesto aprobado del 2023, la asignación fue de $21.242.070.001. El presupuesto propuesto para 2025 es de apenas $23.052.000.000, lo que representa un recorte de 75,72% en términos de dólares estadounidenses, moneda en la que se adquiere la medicación. Además, la propuesta actual es 54,31% menor que los $42.451.555.000 propuestos, aunque no aprobados, para 2024.
El Frente Nacional por la Salud de las Personas con VIH, Hepatitis y Tuberculosis explicó que "Desde hace más de 20 años el Ministerio de Salud realiza las compras para asegurar la provisión en forma gratuita de tratamientos de alto precio a personas que se atienden en el sistema público de salud".