Con 15 años, el mendocino Pablo Thomas Pérez Vargas hizo historia en Córdoba y cumplió su sueño. Descubrí cómo la pasión lo llevó a lo más alto del Malambo.
Pablo Thomas Pérez Vargas, el mendocino que se consagró campeón nacional de Malambo
A los 15 años, Pablo Thomas Pérez Vargas, oriundo de Mendoza, logró consagrarse campeón nacional de Malambo juvenil en el prestigioso Festival Nacional de Malambo en Laborde, Córdoba. Su camino hasta el triunfo comenzó de manera inesperada, cuando a los 7 años descubrió el Malambo, cambiando para siempre el rumbo de su vida.
La pasión de Pablo se encendió al escuchar el sonido de un bombo mientras jugaba al fútbol en su barrio. "Fue amor a primera vista", recuerda emocionado. Desde entonces, pidió a su madre inscribirse en la Escuela de Vendimia Chakaymanta, donde comenzó a forjar su talento y disciplina.
El camino hacia el campeonato no estuvo exento de desafíos. Equilibrar estudios, ensayos y su vida personal exigió sacrificios constantes. Pablo tuvo que renunciar a momentos importantes, como cumpleaños y reuniones familiares, para dedicarse por completo a su sueño. “Sabía que valía la pena. Este era mi momento y no podía dejarlo pasar”, comentó sobre su preparación para el Festival de Laborde, uno de los eventos más importantes de la danza tradicional argentina.
La noche de la final estuvo cargada de sentimientos. Pablo recordó las veces que intentó y no logró destacar en el escenario. "Cuando anunciaron mi nombre, no podía creerlo. Fue el sueño de mi vida hecho realidad", expresó emocionado. El joven agradeció a sus padres, a sus entrenadores León y Sergio Magallanes, y a Marcos Vázquez, quienes fueron pilares fundamentales en su éxito. "Este logro es de todos ellos también", destacó con humildad.
Para Pablo, el Malambo no es sólo una danza, sino una enseñanza constante. Le ha inculcado valores como la perseverancia, la disciplina y la humildad, los cuales comparte como mensaje de aliento para otros jóvenes: “Nunca se rindan. Los sueños se logran con esfuerzo y pasión”.
Hoy, Pablo Thomas Pérez Vargas es un orgullo para la provincia de Mendoza y un símbolo de que, con dedicación y amor por lo que uno hace, no hay meta inalcanzable. Su historia es una inspiración para todos los amantes de la cultura y el esfuerzo./prensa Mendoza.