Los exámenes de ingreso para las escuelas secundarias de la UNCuyo mostraron un preocupante panorama en la educación argentina.
Exámenes UNCuyo: "Había distancia entre el 10 que traían y los aprendizajes que tenían"
Exámenes UNCuyo: "Había distancia entre el 10 que traían y los aprendizajes que tenían"
Foto: Cristian LozanoLos exámenes para ingresar a las escuelas de la UNCuyo mostraron una realidad educativa compleja: al pasar de primaria a secundaria, la mayoría de los chicos no poseen los conocimientos esperables para afrontar esta nueva etapa. Pese a ello, desde la Universidad Nacional de Cuyo aseguraron que "ya venían notando esta problemática" y buscan llevar calma a la comunidad educativa.
"Valoramos el proceso que la universidad decide hacer, después de más de 25 años en los que no se ha tomado examen. Estas dos áreas, Lengua y Matemática, son troncales en la educación básica de cualquier país y aportan un piso de saberes que un estudiante necesita. Pero nosotros venimos trabajando hace tres años, midiendo, y nos dábamos cuenta, especialmente después de la pandemia, que los chicos venían con notas cada vez más altas hasta desembocar en la crisis del año pasado, donde todos tenían promedio 10", explicó a Sitio Andino María Ana Barrozo, directora general de Educación Secundaria de la UNCuyo.
Y remarcó: "Cuando ingresaban, veíamos que los estudiantes no eran todos de '10'. Por el contrario, había distancia entre el 10 que traían y los aprendizajes que tenían".
Para Barrozo, los números que arrojaron las mediciones "no son sorprendentes", ya que "el año pasado obtuvieron una media de notas con 6 y, este año, un poco inferiores".
"Los resultados son un poco el reflejo de lo que nosotros sabíamos que estaba pasando, es una foto, una imagen, un cuadro de la situación y, por supuesto, no es lindo. Pero hay que llevar tranquilidad a los estudiantes, porque lo que hizo la universidad fue decirles 'esto deberían saber y esto es lo que saben', pero no hay aprobados ni desaprobados. A los más de 3 mil chicos que hicieron el esfuerzo de hacer los cuadernillos, rendir, hay que decirles que hicieron un trabajo valiosísimo antes de arrancar sus escuelas secundarias, que ya los pone en un lugar mejor", sostuvo Barrozo.
Y continuó: "Nosotros podemos inferir que el día 9, cuando publiquemos la lista de ingresantes, nos vamos a encontrar con estudiantes que tengan 6 de promedio y más bajo también quizás. Y no pasa nada, sabemos que cuando ingresen a nuestras escuelas, van a poder, porque ahí es donde se produce esto que me parece que es muy bueno, el desafío".
La Directora General de Educación Secundaria resaltó que el problema no son los estudiantes, sino el combo entre un contexto difícil del país, con políticas educativas que no fueron las más adecuadas. "Los índices de pobreza y problemas económicos graves facilitaron eso. Un montón de cosas facilitaron a que el estudiante en la actualidad haya tenido poca oportunidad de aprender. Pero si lo pongo en situación y lo desafío a aprehender, le sobra capacidad. Estamos a tiempo de compensar".
En términos generales, Barrozo explicó que la crisis educativa que tenemos obedece a muchas razones políticas, económicas, de gestión social, emocional, familiar, cultural. "Hoy estamos a medio camino porque la media es de cinco puntos y un poquito. Estamos a la mitad de lo que deberíamos estar ofreciéndoles a los estudiantes que terminan la primaria.
¿De quién es la responsabilidad? Culpa de nadie y de todos.
"Me gusta hablar de responsabilidad", dijo Barrozo a este diario. Es que, para la especialista en educación, si se toma como punto de partida las políticas evaluativas, se sabe que se fue perdiendo la cultura de evaluar y quizás también los chicos no están acostumbrados a ser evaluados.
"No se trata ahora de someterlos a evaluar, por evaluar. Primero hay que hacer un trabajo previo. Hay que fortalecer desde múltiples prácticas. Hay un montón de cosas que lejos de paralizarnos, de enojarnos y de empezarnos a echar la culpa desde la escuela a la familia, la familia a la escuela, o al gobierno, o a la exigencia de la universidad, nos llevan a trabajar en conjunto", aseguró Barrozo.
Y finalizó: "Mendoza sabe, reconoce y también ha hecho un diagnóstico de que tiene problemas. Mendoza y otras muchas provincias. Pero me parece que también eso es parte de reconstruir este entramado escolar, social y de aprendizaje, que tanta falta hace. Esto es una base, pero debemos estar comprometidos y, sino, empezar a comprometernos".
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