Receta fácil: cómo hacer falafel casero en simples pasos.
En la cocina, existen recetas que se convierten en auténticos tesoros gastronómicos, y el falafel es una de ellas. Esta popular preparación, originaria de Oriente Medio, ha ganado cada vez más popularidad en todo el mundo debido a su sabor único y a su adaptabilidad a diferentes necesidades alimentarias.
El falafel se elabora a partir de una mezcla triturada de garbanzos hidratados, cebolla, ajo y una variedad de hierbas y especias. Esta masa se moldea en forma de bolitas y se fríe en abundante aceite hasta obtener una textura crujiente y dorada. Por lo general, se sirve con pan de pita y una refrescante salsa de yogur, aunque también es común acompañarlo con hummus, tahini y tabbule para crear un verdadero festín de sabores mediterráneos.
Además de su exquisito sabor, el falafel es una opción sumamente nutritiva y saludable. Los garbanzos, su ingrediente principal, son una fuente rica en proteínas vegetales, fibra y minerales. Asimismo, esta receta es apta para veganos y vegetarianos, ya que no contiene productos de origen animal. Además, es ideal para personas celíacas, siempre y cuando se tenga precaución con el uso de la levadura química.
Para preparar el falafel casero, es esencial utilizar garbanzos secos que hayan sido previamente hidratados durante 24 horas. Una vez escurridos y secos, se combinan con los demás ingredientes en un robot de cocina o una batidora potente, hasta obtener una mezcla homogénea. Tras dejar reposar la masa en la nevera durante 30 minutos, se forman pequeñas bolitas y se rebozan ligeramente con harina de garbanzo.
A continuación, se procede a freír las bolitas en una sartén con aceite caliente, volteándolas para asegurar que se doren de manera uniforme. Una vez listas, se retiran del fuego y se dejan escurrir brevemente sobre papel absorbente antes de servir, según publica el portal directo al paladar.
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El falafel casero es una receta fácil de preparar y con ingredientes accesibles, lo que la convierte en una opción perfecta para aprovechar los garbanzos que tenemos en la despensa o para sorprender a nuestros invitados con un picoteo saludable y lleno de sabor. ¡Anímate a probar esta delicia culinaria y disfruta de un bocado de Oriente Medio en la comodidad de tu hogar!
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