Ante un Arena Maipú repleto de militancia, dirigencia y ciudadanos/as, La Unión Mendocina (LUM) -con el candidato a gobernador Omar De Marchi a la cabeza- llevó adelante el acto de cierre de campaña de cara a las elecciones 2023 del próximo domingo 24 de septiembre.
El día después del debate en el Le Parc, la nueva fuerza política de Mendoza mostró su poderío de convocatoria. La seguridad y logística del evento estuvo a cargo de un gremio peronista, UTEDYC, que forma parte de la pata sindical que respalda al exintendente de Luján de Cuyo.
Entre los asistentes - además de los candidatos en todas las comunas- se anotaron los pejotistas "demarchistas" como Roberto Righi, Diego Martínez Palau, Jorge Omar Giménez y varios gremialistas (un grupo nutrido de los que acompañan a Daniel Orozco en Las Heras); el nuevo aliado Marcelo Romano; los "heridos" de Cambia Mendoza; demócratas; y referentes nacionales como el diputado Álvaro Martínez, entre otros. El ausente, como ocurrió en el evento peronista de días atrás, fue el intendente local Matías Stevanato, quien en el último tiempo se ha mostrado cercano al diputado nacional.
Tras una previa al estilo "PRO", con música y arenga de los locutores, la fórmula a la gobernación cerró con un discurso positivista. Y, como era de esperar, con "palos" para el principal competidor, Alfredo Cornejo.
Luego de un ingreso al escenario cual prócer, el diputado nacional dirigió un discurso con definiciones similares a las que planteó en el debate del día anterior.
"Qué despelote que hemos armado. Qué linda fuerza hay acá; energía positiva que se respira. Alegría, ganas, fuerza, entusiasmo, coraje. Se respira felicidad. A pesar de los problemas, acá está el núcleo fundante de la Mendoza que viene", arengó De Marchi.
El postulante a la jefatura de Estado provincial repitió el "Mendoza hace más de 10 años que no crece" que utilizó en toda la campaña y prometió que la Provincia que viene "va a liderar la región y será el faro de la Argentina".
Cuestionó los "aprietes" recibidos por el oficialismo sobre varios miembros de LUM y replicó con un duro diagnóstico: "Hoy estamos en una de las peores épocas de Mendoza; se nos asfixia, no se nos deja participar en la construcción del futuro".
Tras enumerar una serie de acciones que pretende implementar para recuperar el crecimiento, sentenció: "Vamos a resolver los problemas con la mejor gente, un plan, y un liderazgo positivo para que funcione. Y así tener resultados desde el Estado".
Más picante se mostró el candidato a la vicegobernación, quien fue con todo contra la conducción radical, con teledirigidos apuntados específicamente a Cornejo.
"Quiero un gobernador joven, que tenga los 'productos de la gallina' que tiene que tener; petiso pero bueno", lanzó el intendente de Las Heras.
Denunció persecución contra él y su familia (como a su esposa Janina Ortiz), aunque dijo haber llegado al cierre "re bien y perfecto porque no dudo que vamos a ganar".
También filosofó al definir a LUM como "el bien" y a Cambia Mendoza como el "equipo del mal". "Mendoza nos necesita y tenemos un hombre preparado para humanizar la política, mejorar la calidad de vida, transformar su realidad y dignificarlos", completó Orozco.