El gobernador envió un proyecto de ley para poder vender edificios en desuso y destinar el dinero a hacer nuevas escuelas. Cuáles están en carpeta.
El Gobierno quiere "destrabar" la venta de inmuebles que son propiedad de la Dirección General de Escuelas para destinar el dinero a obras.
Este lunes la Legislatura Mendoza dio el primer paso para que se modifique la legislación actual y el Gobierno pueda desprenderse de algunos inmuebles de la Dirección General de Escuelas (DGE) que por diversos motivos están en desuso. Se calcula que en una primera tanda, podría llegar a recaudarse unos $4.000 millones, que serían destinados a obras de escuelas.
Días atrás, el Poder Ejecutivo envió a la Legislatura un proyecto de ley para "destrabar" la venta de inmuebles que son propiedad de la Dirección General de Escuelas producto de herencias vacantes, es decir que al morir sus propietarios no hubo herederos. Ante estos casos, la ley establece que esos bienes pasen a ser propiedad de la Dirección General de Escuelas, con fines educativos.
Pero, muchas veces esos inmuebles no pueden destinarse a los fines previstos y quedan "ociosos". Por eso es que a través del proyecto que presentó el ministro de Educación, Cultura, Infancias y DGE, Tadeo García Zalazar, en la Cámara de Diputados; se pretende poder venderlos para recuperar dinero y generar un fondo destinado a la construcción, reparación y equipamiento de escuelas.
Este lunes la Comisión de Hacienda, Presupuesto y Asuntos Tributarios, y de Cultura y Educación de la Cámara de Diputados, dieron despacho favorable a la creación del Fondo Escolar Permanente, que estará constituido por los recursos provenientes de la enajenación de bienes inmuebles y muebles, registrables y no registrables, fondos y activos financieros que eventualmente pudieran surgir en el marco de una herencia vacante, titularizados por la Dirección General de Escuelas, en virtud de herencias vacantes y/o donaciones.
A la reunión plenaria asistieron el titular de Infraestructura Escolar, Carlos Deparo, y Daniela García, Jefa de Gabinete de DGE, la directora de Educación de Maipú, Fernanda Lacoste, y la concejal Marcela Granizo, de Tupungato.
García explicó que el objetivo del proyecto “es mejorar y mantener la infraestructura y el equipamiento escolar” para lo cual se “plantea la implementación de un proceso eficaz y ágil de venta de bienes inmuebles y muebles, así como de fondos y activos financieros derivados de herencias vacantes para obtener recursos que se destinarán exclusivamente a obras y actividades vinculadas con la educación”.
Dijo que lo que se busca es “un procedimiento de venta que sea ágil, eficiente y que facilite la operación sin dilaciones innecesarias, de manera tal que la Dirección General de Escuelas pueda hacerse de esos fondos y destinarlos exclusivamente a obras de infraestructura y equipamiento escolar”.
La funcionaria sostuvo además que para fortalecer la capacidad financiera de la Dirección General de Escuelas para la mejora y mantenimiento de la infraestructura y equipamiento escolar, “es crucial considerar la expansión de las opciones de venta para incluir bienes muebles tanto registrables como no registrables, joyas y artículos suntuarios”. En ese sentido, aclaró que de lo obtenido, “todo irá dirigido a bienes de capital y no a gastos corrientes”.
En esta primera etapa, el Gobierno pretende vender unos 49 inmuebles que están en las condiciones contempladas en el proyecto. Con esto, el Poder Ejecutivo calcula que podría llegar a recaudar cerca de $4.000 millones y el destino sería la culminación de cuatro obras que hoy están paralizadas.
Este dinero, según los planes, se destinaría a la terminación de cuatro edificios escolares cuyas obras están frenadas por falta de fondos, producto del recorte de distintos programas nacionales.
En concreto, se trata de la Escuela Integración de San Carlos, la ampliación del Jardín Scalabrella, en Guaymallén; y la construcción del jardín de intantes 0-048 sin nombre y la creación de otro jardín, también en Guaymallén.
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