Ian e Ivo, de 12 y 15 años, fueron asesinados a puñaladas presuntamente por su madre, Laura Leguizamón, quien, luego de dejar una carta en el lugar se suicidó.
Los estudios constataron que el padre de los menores fue asesinado de tres puñaladas
Crece la conmoción en el barrio de Villa Crespo en Buenos Aires por el asesinato de la familia Seltzer. La investigación apunta a Laura Leguizamón, como autora material del crimen, quien habría asesinado a cuchillazos a sus dos hijos Ian e Ivo y su esposo Bernardo Adrián Seltzer. Los primeros resultados de la autopsia realizada a los cuerpos de los adolescentes revelaron que ambos presentaban heridas punzantes en la espalda y recibieron al menos 10 puñaladas.
Por su parte, las autopsias a los cuerpos de Bernardo Adrián Seltzer y Laura Leguizamón y sus dos hijos, concluyeron en que la mujer fue la autora de la masacre y estaba hace meses con tratamiento psiquiátrico.
"Primero mata al marido, luego va a la pieza. Los nenes dormían en cuchetas y uno sale corriendo herido y lo termina rematando en el comedor", mientras que el otro hijo "quiere correr a la pieza y lo mata en el pasillo", revelaron fuentes del caso a NA.
En relación a las heridas, se concluyó que el hombre tenía tres puñaladas, mientras que los chicos recibieron por lo menos entre 10 o 12 cuchilladas. "La mujer tenía una lesión grande en el pecho, además tenía lesiones autoinferidas en las muñecas. En el cuello una uña clavada que fue retirada y podría ser de uno de sus hijos. Tenía pelos en las manos o pelusas mezcladas con pelos", describieron.
En medio de la investigación por el crimen de la familia en Villa Crespo, la Justicia comenzó con el peritaje para poder hallar elementos de importancia en la causa.
Según se detalló, en la hoja A4 con sangre, que habría sido escrita por la mujer, hay un “garabato” que se trataría del patrón de su teléfono.
En la escena del crimen se secuestraron elementos de suma importancia como, por ejemplo, una hoja A4 con sangre que habría escrito la mujer, el celular y una notebook que estaba tirada en el piso.
En la carta, donde Leguizamón habría expresado “todo mal fue mucho. Los amo. (Algo que no se entiende) mal, (algo que no entiende) perverso”, también se constató la existencia de un “garabato” que se trataría del patrón de su teléfono. / C5N.-