Este jueves, la jueza Claudia Tula resolvió liberar a los dos jugadores de Godoy Cruz que habían sido denunciados y se mantenían bajo investigación por abuso sexual. Los mismos, hasta el momento, se encontraban bajo prisión domiciliaria.
Enzo Tejada y Julián Encina, ambos jugadores de Godoy Cruz, se encontraban bajo prisión domiciliaria tras ser denunciados por abuso sexual.
Liberaron a los dos jugadores del Tomba que fueron acusados de abuso sexual
Este jueves, la jueza Claudia Tula resolvió liberar a los dos jugadores de Godoy Cruz que habían sido denunciados y se mantenían bajo investigación por abuso sexual. Los mismos, hasta el momento, se encontraban bajo prisión domiciliaria.
Se trata de Julián Encina (19) y Enzo Tejada (18) quienes estuvieron detenidos los últimos 7 meses en sus domicilios con uso de tobilleras electrónicas.
En términos generales, el fundamento de la decisión se basó en los resultados de la pericia psiquiátrica realizada a la denunciante, la cual arrojó que su relato no era convincente. En ese contexto, la defensa de los jugadores pidió el cese de la prisión preventiva, el cual fue otorgado este jueves por la tarde.
En noviembre del 2023, una joven de 22 años denunció a ambos futbolistas -miembros del plantel de Reserva del Club Deportivo Godoy Cruz Antonio Tomba- por un abuso sexual ocurrido en un departamento de Ciudad.
En primera instancia el fiscal los acusó del delito de abuso sexual con acceso carnal agravado por la participación de dos o más personas, pero firmó el mantenimiento de libertad. Meses después la situación de los acusados empeoró y ambos fueron alojados en la penitenciaría. Finalmente en mayo, tras algunos intentos fallidos de la defensa, el juez aceptó el beneficio.
Según la denuncia, los hechos ocurrieron en la mañana del 20 de octubre de 2023, en un departamento ubicado en pleno centro mendocino.
La víctima estuvo reunida con los acusados en un boliche ubicado en Avenida San Martín y Barraquero, en Ciudad. Cerca de las 6.15 los tres caminaron hacia el departamento en mención, donde la víctima iba a cambiarse de ropa para ir a trabajar.
Siguiendo con el relato de la damnificada, allí los dos jóvenes comenzaron a besarla y tocarla en sus partes íntimas. Luego la abusaron sexualmente al mismo tiempo y cometieron distintos tipos de vejámenes.
La víctima aseguró que en más de una ocasión intentó resistirse al abuso sexual, y que a pesar de esto (y los gritos) no logró detener el accionar de los individuos. Fue así que tras algunos minutos de ser abusada, logró zafarse y escapó.
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