Kyungja Yoo habría sido asesinada el jueves pasado.
Foto: Cristian LozanoEl femicidio de una ciudadana coreana radicada en Mendoza conmocionó a todo el este, como así también a la provincia y ahora la justicia investiga el caso que, prácticamente está resuelto, pues el autor confesó haber matado a su pareja para luego enterrarla.
En la tarde de este lunes, luego de varias horas de trabajo, los peritos dieron con el cuerpo de Kyungja Yoo (49), el cual estaba enterrado en la Finca Los Nogales, sobre Sullivan y Onetto de San Martín, a unos 3 kilómetros de donde habría ocurrido el femicidio.
Los restos estaban en una avanzado estado de putrefacción, por lo que los peritos derivaron el cadáver al Cuerpo Médico Forense para que los especialistas determinen la causa de muerte y otros detalles importantes para la causa.
Mientras tanto, el acusado del femicidio, Kim Seo NG Jim (34), será imputado en las próximas horas por femicidio. Luego será trasladado a la penitenciaría.
Ahora bien, al mismo tiempo que los detectives intentaban dar con el cuerpo de la víctima, la fiscalía recibió el llamado del Consulado de Corea del Sur en Argentina –con sede en Buenos Aires-.
Fueron “representantes legales” de ese consulado quienes pusieron al conocimiento de los investigadores que en las próximas horas llegarán a la provincia para seguir de cerca la instrucción del caso. No se descarta que estos asuman la defensa del imputado.
Ahora bien, los investigadores analizan una serie de pruebas, entre ellas, las filmaciones de cámaras de seguridad del lugar donde vivían víctima y victimario, un lugar conocido como “la finca de los coreanos”, en Nueva California, San Martín.
Para los testigos en las imágenes se observa el momento del ataque, aunque desde la fiscalía admitieron que la imagen es muy difusa, por lo que no se puede apreciar con claridad el ataque.
El femicidio fue descubierto en horas de la madrugada de este lunes, cuando ingresó al 911 el llamado de un ciudadano coreano que aseguraba que en esa finca un hombre había matado a su pareja.
Luego, otro llamado informaba sobre el presunto agresor, quien había ingerido un agroquímico por lo que estaba siendo trasladado al hospital Perrupato.
En ese trayecto, el agresor confesó haber matado y enterrado a la mujer. Dijo que la mujer no quería continuar con la relación y señaló el lugar donde había enterrado el cuerpo.
Esa testimonial la dijo a otros ciudadanos coreanos por lo que la justicia espera poder indagar al acusado para ratificar esto.