Se confirmó en los últimos momentos que Pedro Reinaldo Miranda (50), el médico oftalmólogo que fue detenido por, al menos, 9 casos de estafa, fue trasladado a la Penitenciaría de la provincia de Mendoza.
Pedro Reinaldo Miranda, el médico oftalmólogo que fue detenido por, al menos, 9 casos de estafa, fue alojado en una penitenciaría de la provincia de Mendoza.
Se confirmó en los últimos momentos que Pedro Reinaldo Miranda (50), el médico oftalmólogo que fue detenido por, al menos, 9 casos de estafa, fue trasladado a la Penitenciaría de la provincia de Mendoza.
Miranda fue aprehendido hace casi una semana en plena Peatonal Sarmiento y quedó imputado por nueve hechos de estafa en territorio provincial.
Tras ello, fuentes judiciales confirmaron que el detenido continuaría alojado en el Estrada (Estación Transitoria de Detenidos y Aprehendidos), mientras se definía si estaba apto para el régimen de prisión domiciliaria, tal como pidió su abogado defensor.
No obstante, este miércoles se confirmó su traslado a otro complejo. Hasta el momento, se desconoce si será alojado en la cárcel de Boulogne Sur Mer o a la Penitenciaría San Felipe.
La fiscal Mariana Pedot pidió la captura del sospechoso luego de sumar al menos nueve denuncias por estafa. En tanto que un décimo caso está siendo analizado por estas horas.
Las denuncias indican que el profesional habría cobrado una importante suma de dinero a cambio de intervenciones quirúrgicas que nunca realizó.
Ahora bien, esta situación no es nueva. Fuentes ligadas a la causa indicaron que la primera denuncia que recibió Miranda fue en el 2019 y durante los años siguientes se fueron sumando más presentaciones.
Miranda, fundador y dueño de la Fundación Dyter en Mendoza, ya fue notificado de todas las imputaciones en su contra y su situación procesal es complicada.
Si bien el delito de estafa es excarcelable, los investigadores pidieron que el acusado quede detenido al entender que podría fugarse.
Entonces, la fiscalía solicitó este lunes una serie de pericias y medidas para establecer si el acusado puede cumplir dicho régimen de detención bajo control de una tobillera electrónica.