La fiscalía de homicidios vivió, posiblemente, uno de los fines de semana más movidos del año, con cinco homicidios en apenas 34 horas y ahora intenta esclarecer los crímenes, aunque por el momento ninguno de los casos tiene detenidos.
Hubo cinco homicidios en 34 horas en la Provincia de Mendoza. En ninguno de los casos hay detenidos.
La Provincia de Mendoza vivió uno de los fines de semana más violentos del año.
Foto: Prensa Gobierno de MendozaLa fiscalía de homicidios vivió, posiblemente, uno de los fines de semana más movidos del año, con cinco homicidios en apenas 34 horas y ahora intenta esclarecer los crímenes, aunque por el momento ninguno de los casos tiene detenidos.
Entre la madrugada del sábado y la mañana de este domingo, cinco personas -cuatro hombres y una mujer- fueron asesinadas. En al menos cuatro de estos hechos, la justicia investiga un móvil de enfrentamientos por drogas.
Entre los cinco hechos, se destaca la muerte de un menor de 15 años, que fue atacado a puñaladas y abandonado en el hospital Lagomaggiore, en tanto que en el último crimen, el de un hombre hallado atado en su casa de Godoy Cruz, el móvil está en duda.
La seguidilla de hechos comenzó a la 1 del sábado, cuando fue asesinada Luisa Jacinta Coria (66) en Las Heras.
La mujer recibió un disparo en el pecho en su casa de calle Aguado y falleció casi en el acto. En la escena, los policías hallaron vainas servidas de calibre 22 y 9 milímetros.
La reconstrucción indica que un grupo de sujetos atacó a tiros la vivienda y en ese sentido, la hipótesis principal es que el móvil estaría vinculado a la pelea que tenía la mujer con un familiar por la venta de un inmueble.
Los pesquisas creen que ese individuo podría haberle pagado a sicarios para que asesinaran a Coria. No obstante, no se descarta que los disparos hayan sido dirigidos para otra persona, debido a que otros familiares de la mujer han sido investigados por drogas.
El segundo homicidio ocurrió en el barrio Paulo VI de Godoy Cruz, en la noche del sábado. Allí mataron a Guillermo Quinteros (22), conocido como “Moncho”.
Testigos dijeron que el joven fue atacado desde un auto y que el móvil sería por disputas por la venta de drogas en el barrio. En ese sentido, la policía puso la lupa en el “Clan Castillo”, una banda investigada por narcotráfico y algunos asesinatos.
Los hechos siguieron con el crimen de Emiliano Jofré (34), en Las Heras. El hombre fue atacado en calle Almafuerte al 1.300 y recibió dos disparos en el tórax y brazo izquierdo.
La investigación apunta a una disputa entre vecinos que derivó en una pelea fatal. Por el caso no hay detenidos, pero testigos ya señalaron a algunos sospechosos.
El cuarto homicidio es, tal vez, uno de los más enigmáticos del fin de semana. Se trata de la muerte de Luciano Maximiliano Videla (15), un menor que fue abandonado en la puerta del hospital Lagomaggiore con múltiples heridas de arma blanca en la espalda, tórax y cabeza.
El joven falleció en el hospital y al ser requisado le hallaron entre sus pertenencias 27 envoltorios de cocaína y unos $23.000 en efectivo.
La pesquisa apunta a que el menor fue atacado en el oeste de Ciudad, en zona del Fuerte Apache y algunos vecinos de la zona apuntaron a algunos sujetos conocidos de ese vecindario como posibles responsables.
En ese sentido, se cree que el joven fue atacado, también, por disputas en la venta de estupefacientes en pequeñas cantidades.
Ya en la mañana de este domingo, ocurrió el quinto homicidio del fin de semana. La víctima fue Juan Antonio García Sepúlveda (77), quien fue hallado sin vida en su casa del barrio Esperanza III de Godoy Cruz.
El hombre estaba atado de pies y manos, por lo que no se descarta que haya sido víctima de un robo. Sin embargo, esa no es la hipótesis principal de los detectives.
Es que Sepúlveda no tenía lesiones visibles ni grandes objetos de valor como para ser atado durante un robo, por lo que la justicia cree que pudo haber sido maniatado en otro móvil y posiblemente los agresores lo dejaron inmovilizado. Al no poder desatarse, el hombre murió.
La hipótesis se refuerza en que Sepúlveda no era visto desde el jueves pasado, por lo que se cree que, tal vez, estaba atado desde ese día.
En este contexto, la policía puso la lupa en una mujer y un grupo de indigentes que frecuentaban la casa de la víctima.
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