La acción además acumula un aumento del 35,6% en dólares en lo que va del año ya que había terminado 2012 a u$s 14,55. Esta recuperación estaba casi alineada con la del precio del petróleo, variedad WTI, hasta el 6 de este mes. A esa fecha, el papel cotizó a u$s 17,77, con un alza del 22% con respecto al último día del año pasado, mientras en igual período el WTI había subido el 20,3%.
Lo llamativo es que entre el 6 de septiembre hasta ahora, el valor del WTI bajó el 5,3%, mientras la acción de YPF subió el 11% en dólares en Nueva York. De esta forma, la cotización de la petrolera parece también influida por el ánimo general de los mercados y por la expectativa creciente que tienen los recursos no convencionales en el mundo (shale) , así por como los avances en el acuerdo con Chevron que ya ingresó al país u$s 300 millones para el área Loma de la Lata que explotará en sociedad con YPF.
La acción de YPF tuvo su momento más dramático cuando llegó a su mínimo el 16 de noviembre de 2012 a u$s 9,57: entonces los mercados reaccionaron desfavorablemente a todo lo que tenga relación con la Argentina por el fallo adverso del juez Thomas Griesa. Desde esa fecha, la cotización trepó a más del doble, con un incremento del 110%.
De todas formas, al valor del último viernes, YPF vale hoy u$s 7.750 millones, la mitad de la capitalización bursátil promedio que tuvo mientras la mayoría accionaria pertenecía a Repsol y que ronda entre u$s 15.000 y u$s 16.000 millones. El máximo más cercano tocado por la acción se dio el 23 de enero de 2012, a u$s 41,14 , antes de que empezaran los rumores sobre la reestatización y las medidas del Gobierno nacional y las provincias para ponerle límites a la empresa, ya sea en cuanto a precios o producción en las áreas concesionadas, hechos que fueron recortando el valor del papel.
Ahora la acción debería tener una perspectiva auspiciosa porque se inició el desarrollo en la formación no convencional Vaca Muerta y porque las reservas que se puedan incorporar mejorarían sustancialmente la posición de YPF. No obstante, los problemas del país con los fondos buitre y las dificultades para llegar a un acuerdo con Repsol por el valor de las acciones expropiadas, siguen pesando y la recuperación al valor previo a la reestatización puede demorarse.