El Gobierno nacional quiere extenderlo hasta 2015. El radical Enrique Vaquié propone coparticiparlo. Mientras, una encuesta realizada en el Congreso muestra que el 60 por ciento de los legisladores pretende eliminarlo. Esta semana comienza a tratarse el presupuesto.
Medio centenar de legisladores nacionales respondieron una encuesta sobre sus expectativas respecto del panorama económico que enfrentará el país en los próximos dos años. Como resultado: el 60% considera que el Impuesto al Cheque debe ser eliminado. El sondeo, que se conoce justo en la semana en que el Congreso comienza a debatir el pedido del Ejecutivo para prorrogar ese tributo hasta 2015, incluye una mayoría de respuestas de diputados y senadores opositores y fue realizado por el Centro para la Apertura y el Desarrollo de América Latina (Cadal).
El diputado nacional Enrique Vaquié (UCR) cree que, de no poder eliminarse, hay que coparticiparlo a las provincias. Una alternativa, que propongo en el Congreso, es utilizar progresivamente este impuesto como pago a cuenta del impuesto a las ganancias. Esto iría permitiendo una formalización paulatina de actividades económicas y la consecuente mayor recaudación de otros impuestos nacionales y provinciales, sostiene.
Según sus cálculos, actualmente llegan a la provincia unos 422.409.520 de pesos por este tributo, y si se coparticipara Mendoza recibiría 1.408.031.734, es decir casi mil millones más.
El legislador considera que dado el déficit fiscal consolidado (gobierno nacional más gobiernos provinciales) del país, es necesario analizar con mucho cuidado la baja de alícuotas y el pago a cuenta de ganancias para no desfinanciar a los estados.
Vaquié considera que el objetivo del Gobierno es que la distribución del impuesto al cheque permanezca inalterable. El diputado radical explicó: En este esquema, el gobierno nacional se queda con el 80, 3% de los $ 69.990 millones presupuestados, la ANSES recibe el 4,5 % y los fondos de A.T.N. un 0,2 %. Por su parte, el conjunto de provincias recibe solo el 15%. Mi propuesta es que lo recaudado por este impuesto se distribuya de acuerdo al sistema general de coparticipación de impuestos. De esta forma, el gobierno nacional se llevará el 34,2% de los $ 69.990, la ANSES el 15%, los A.T.N. el 0,8% y el consolidado de provincias el 50 %.
El exministro de Hacienda de Mendoza sostuvo que cambiar la distribución de lo recaudado no cambia el resultado fiscal del consolidado del país, es un juego suma cero.
Desde la asunción del kirchnerismo en el año 2003, la distribución de fondos a las provincias fue disminuyendo, aún con la distribución del conocido como Fondo De la Soja. Es bueno recordar que en el año 2003 las provincias recibían el 30 % de la recaudación total nacional frente al 25 % actual. El Gobierno siempre habla de transferencias nominales, olvidando una vez más la alta inflación de Argentina. Además, durante esta década las responsabilidades de gasto no han cambiado, concluyó.
Encuesta Según publica El Cronista en su edición de ayer, los principales problemas que enfrentará la economía argentina en 2014 y 2015 son la inflación (mencionada por el 80% de los encuestados), la inseguridad jurídica (71%) y la baja tasa de inversión (61%); mientras que el Impuesto al Cheque es el primero que correspondería eliminar, seguido de Ganancia Mínima Presunta, Ganancias, retenciones a las exportaciones e IVA, entre otros.
Estos datos surgen de la encuesta realizada por el Centro para la Apertura y el Desarrollo de América Latina (Cadal), de cuyo informe se obtiene el rechazo a la continuidad del impuesto al cheque.
En este informe el 80% de los entrevistados se mostró a favor de reasignar el presupuesto de Fútbol para Todos, aunque no hubo consenso sobre el destino que deberían seguir esos fondos.