La ONU encontró pruebas "claras y convincentes" del uso de gas sarín en Siria
Los inspectores de Naciones Unidas comprobaron la utilización de armas químicas en el ataque del pasado 21 de agosto a las afueras de Damasco en el que murieron unas 1.400 personas.
Los inspectores de Naciones Unidas encontraron pruebas "claras y convincentes" del uso de gas sarín en el ataque del pasado 21 de agosto a las afueras de Damasco en el que murieron unas 1.400 personas.
Así lo confirmaron los expertos independientes en la primera página del informe elaborado a partir de las evidencias que recogió el equipo liderado por el profesor Ake Sellstrom durante su visita a Siria a finales de agosto.
Por su parte, la comisión creada por la ONU para investigar las violaciones de los derechos humanos en conflicto en Siria reveló este lunes el "aumento significativo" de los crímenes perpetrados por grupos opositores extremistas y combatientes extranjeros que entraron al país.
"Brigadas enteras están ahora formadas por combatientes que ingresaron a Siria, con los Al-Muhajireen como los más activos", dijo el presidente de la comisión, Sergio Pinheiro, en la presentación del informe más reciente de la comisión al Consejo de Derechos Humanos de la ONU.
Las Brigadas de Al-Muhajireen son un grupo yihadista formado para participar en el conflicto sirio y está afiliado al extremista "Estado Islámico de Irak y el Levante", anexado a su vez a Al Qaeda.
Pinheiro apuntó a denuncias y evidencias del asesinato por parte de esos extremistas de soldados en al menos un lugar, así como de civiles kurdos en al menos tres episodios diferentes, además de matanzas en localidades alauitas, la minoría a la que pertenece la familia del presidente Bachar al Asad.
Estos incidentes, que están siendo ahora investigados -indicó Pinheiro- se atribuyen a grupos opositores extremistas.
A estos mismos se les responsabiliza del secuestro de cientos de kurdos en el norte de Alepo, de Al Raqqah y en Al Hasakah, para canjearlos luego por prisioneros de sus filas, agregó.
El presidente de la comisión indicó que todos estos crímenes corresponden únicamente al periodo comprendido entre finales de julio y principios de agosto pasados.
El equipo de juristas, del que también forma parte la ex fiscal de tribunales internacionales Carla del Ponte, denunció igualmente a las fuerzas del Gobierno sirio por bombardeos indiscriminados contra civiles y por practicar sistemáticamente la tortura en centros de detención, incluso contra niños.
"El Gobierno continuó su incansable campaña de bombardeos aéreos y ataques con artillería en todo el país. Hemos documentado ataques ilegales en doce de las catorce gobernaciones" de Siria, según Pinheiro.
Describió que los ataques fueron particularmente intensos en Damasco, Homs y Alepo, así como en las zonas rurales de estas tres ciudades, mientras que "municiones de racimo (prohibidas por las normas internacionales) se continúan usando en la gobernación de Idlib".
Para transmitir la dimensión del horror que vive la población siria, Pinheiro describió el ataque contra una escuela ocurrido el 26 de agosto en una zona de Alepo.
"Una bomba incendiaria fue lanzada desde un avión de caza, el fuego mató inmediatamente a ocho alumnos y otros cincuenta, entre 14 y 17 años, sufrieron terribles quemaduras en el 80 % del cuerpo. Se cree que muchos de ellos no sobrevivirán. No hay evidencia de que hubiese ningún blanco de la posición cerca de la escuela", relató.