Los funcionarios públicos que trabajen usando una computadora en Grecia perderán seis días de vacaciones extra al mes, debido a nuevas medidas de austeridad provocadas por la crisis del euro.
El privilegio fue otorgado en 1989 a quienes estuvieran frente al ordenador por más de cinco horas al día.
El ministro de Reforma Administrativa, Kyriakos Mitsotakis, dijo que la medida pertenece a una era distinta.
Entre los beneficios que ya han sido desechados se encuentra un bono para quienes acudían al trabajo y la pensión que heredaban las hijas solteras cuando el padre moría.